El amor de Erika Ewald

Primer libro que leo de Zweig y estoy seguro será el primero de muchos. El autor sabe expresar con las palabras sensaciones que se deben vivir para sentirlas. Es un genio para utilizar similitudes que permiten adornar sus escritos, que la descripción de las cosas las haga reales en nuestro pensamiento. Todo pasa del plano literario al real (al fin y al cabo, Qué es lo real?). Parece que las estuvieras oliendo, viendo, oyendo, degustando y tocando. Que impresión!

El libro es muy corto, apenas lo alcanzas a disfrutar. La historia trata sobre una mujer que se enamora de un violinista y narra sobre el proceso del enamoramiento, los colores de los sentimientos y las peripecias propias que se desprenden de las pasiones.

Trata también sobre los estados de ánimo. Sobre cómo dependemos de ellos para relacionarnos con los demás. Si estamos mal internamente, difícilmente estaremos bien con quienes nos rodean.

Trata sobre los miedos humanos, los cuales se encuentran relatados en forma magistral a raíz de lo vivido por el personaje principal. El miedo como primera barrera para conseguir aquello que se quiere. El miedo como sentimiento personalísimo y propio. El miedo sobre lo que no se conoce.

Trata sobre la madurez. Sobre cómo el paso de los años nos cambia, nos hace mejores para algunas cosas, pero viejos para otras. Sobre las relaciones reflejadas en ese paso del tiempo. Sobre el amor de niño y el amor de adolescente. Sobre cómo se enfrenta un desamor.

Trata sobre la nostalgia. Sobre cómo se puede mirar el pasado sin sufrir. Sobre apreciar los errores cometidos que nos hacen crecer. Sobre el: Qué hubiera sido si?

El libro me gustó. La historia es muy bonita.

Si la reencarnación existiera Stefan Zweig sería el desdoblamiento de la psique de una mujer al escritor que muchos conocemos.

Erika Ewald es otro de esos personajes femeninos que el austríaco desnuda sin la necesidad de desabrocharle ni un solo botón.

Si bien el argumento es pobre, y el final algo precipitado no importa. La magia esta vez habita en la prosa.
Esta, y todas. Para que engañarnos.

Piano, violín y tinta poética.
La capacidad de narrar sentimientos a través de la música.
Triple salto mortal...¡doble o nada!
Zweig acierta, y el lector gana la apuesta.

El relato vuelve a mostrar la inocencia, los miedos, la pasión y los errores de una joven y sus anhelos.

Pero Zweig lo hace desde el lado más emocional que he visto hasta ahora; clic, la literatura le comunica señor Pérez que se ha realizado correctamente la conexión con sus sentidos.

Música como vehículo conductor, los mismos pentagramas para sonidos distintos en cada lector. La matemática infinita.

El autor renuncia un tanto al drama, para darnos una lección de pensamiento y una cátedra en belleza escrita.

Un espacio argumental donde apenas ocurre nada, pero sucede todo, menos trama a cambio de plasticidad.

¿Se puede mejorar la historia?
Si.

¿Se puede escribir mejor?
Definitivamente...
¡¡No!!

Erika Ewald es profesora de piano y lleva una vida solitaria. Sólo entiende el mundo a través de la música y a través de ella también conoce el amor.
Un violinista que comparte su pasión, llega para mostrarle un sentimiento tan sublime como la música, pero que viene acompañado de las frustraciones y los miedos.

¿Giros dramáticos? Ninguno.
¿Argumento de peso? Pues no!
¿Y... entonces?

Lirismo, prosa preciosa, metáforas y un hombre dibujando y desdibujando los sentimientos de una mujer como un Dios: Stefan Zweig.

Otra vez Arquitectura: una pieza sobre otra, un dibujo aquí, otro allá, todos hechos con palabras para dar forma a otro relato precioso.
Seamos honestos: Zweig hacía alardes con la literatura. Veo en este libro hermoso la vanidad, el ego de un escritor que se sabe bueno con el alfabeto. Es su alquimia y siempre encuentra la piedra filosofal.

Estoy cegada por Zweig, lo sé, pero su obra es para mí, más musical que para Erika Ewald su violinista.

"Identificó tan bien sus intenciones y se compenetró con tanta sensibilidad que él adivinó en el acto la finura y profundidad de su naturaleza."

La segunda novela o relato que leo de Stefan Zweig lo he encontrado similar al primero, Carta de una desconocida. En este caso para bien, ya que fue una de esas pequeñas y delicadas joyas literarias que se disfrutan con placer, pese a su faceta pesimista y desapacible trasfondo. Su capacidad narrativa y la elegancia de su estilo convierten a Zweig en un autor capaz de seducir desde las primeras líneas.

El amor de Erika Ewald profundiza en los sentimientos de una artista vienesa de clase media que lleva una existencia rutinaria rota por una nueva relación con un músico describiendo la turbación y los miedos que afloran en ella, desde una sutil perspectiva interior donde somos testigos del proceso de ese enamoramiento. Zweig es un gran conocer de la psicología femenina, aunque no sea la típica novela donde el lector se pueda identificar, sí consigue empatizar, sentirse cercano y comprensible con las emociones que plasma en esta prodigiosa ambientación.

Me gusta como escribe Stefan Zweig, su talento y conocimiento de la psicología, y me identifico con esas cartas de amor desbocado y agridulce, que han quedado como pequeñas perlas literarias que merecen ser descubiertas y leídas cada cierto tiempo. Erika Ewald es sentimental y compleja, el torrente sonoro de Tristan e Isolda la llenan de felicidad y tormento, tanto como a mí.

CAT: 🎼 avui us porto la ressenya d'aquest llibre de Zweig, publicat per @vienaedicions que hem llegit en #lccaravanalectora, organitzada per @liber_aeternum_est . Erika Ewald és una professora de piano que viu una existència grisa i monòtona fins que coneix a un jove violinista amb qui comparteix professió i interessos. Mica en mica es va forjant una relació, però els dos tenen clar cap a on anirà? Estaran en el mateix nivell?

🎼 Zweig torna a retratar amb mestria les emocions femenines. Aquesta nouvelle és plena d'un llenguatge poètic, evocador, intens, de la música i de la personalitat femenina. Hi ha més elements que influeixen en el caràcter d'una dona. Zweig apel·la als propis sentiments i emocions. Com sentim el primer amor, les expectatives, les il·lusions i com sobrevivim després. Entre aquestes pàgines, sents com l'Erika, ho experimentes.


CAST: Hoy os traigo la reseña de este libro de Zweig publicado por Viena que hemos leído en lectura conjunta de la caravana lectora, organizada por @liber_aeternum_est. Erika Ewald es una profesora de piano que vive una existencia gris y monótona hasta que conoce a un joven violinista con quien comparte profesión e intereses. Poco a poco se va forjando una relación, pero ¿los dos tienen claro hacia donde irá? ¿Estarán en el mismo nivel? Zweig vuelve a retratar con maestría las emociones femeninas. Esta nouvelle está llena de un lenguaje poético, evocador, intenso, de la música y de la personalidad femenina. Hay más elementos que influyen en el carácter de una mujer. Zweig apela a los propios sentimientos y emociones. Como sentimos el primer amor, las expectativas, las ilusiones y como sobrevivimos después. Entre estas páginas, sientes como Erika, lo experimentas.

La capacidad que tiene Zweig de expresar los sentimientos más profundos con una prosa tan rica y atrayente creo que pocos autores la tienen.
Zweig hace magia con las palabras.
Te hacen vibrar, sus comparaciones de los sentimientos con el paisaje, o con momentos del día, o con una simple niebla, son únicos.
Es autor que además siente una inclinación excepcional por transmitir los sentimientos más íntimos de las mujeres, sin caer en el “sabelotodismo”.
Es elegante él, su manera de escribir, tan sutil, tan cauto, respetuoso, no se regodea en el dolor, pero si en las distintas sensaciones y etapas anímicas por las que pasa, en este caso, una enamorada.
Además, y como siempre, le da al personaje femenino un fin de historia digno, y al lector le deja una sensación de calidez y savoir faire.
Zweig no defrauda nunca.

Nuevamente Zweig logra llevarme al mundo de los sentimientos con una pasión arrebatadora. No me deja respirar otra cosa que no sean sus líneas. Sin importar lo extenso del relato o lo trascendente de la historia, logra que siempre tenga una profundidad y una importancia casi vital. Lo que puede ser un relato sencillo o un momento casi fugaz en la vida él logra desentrañarlo y describirlo con una fuerza única y magistral. Definitivamente me encanta este escritor.

Qué delicia es leer a Zweig. La forma que tiene de narrar, de transmitir emociones y sentimientos, de dibujar un paisaje, de emocionarte con una pieza de música... es que es impresionante. Realmente yo creo que no importa tanto si la historia te gusta o no, o si empatizas y conectas con los personajes. Más que el 'qué', pienso que aquí destaca mucho el 'cómo'. Zweig es un maestro de la narrativa y, especialmente, de las pequeñas 'nouvelles' como esta y no ha podido gustarme más.

La pasión por la música y las calles de Viena son el escenario de esta historia de un amor adolescente. Erika, una joven profesora de piano, lleva una vida monótona, triste y solitaria pero un día conoce a un chico violinista y todo cambia.
La verdad es que visto así probablemente no sería una lectura que escogería de primeras, pero es que la narración de Zweig lo es TODO. Me ha parecido increíble su capacidad para transmitir los pensamientos y emociones de Erika, cómo se sumerge en su mente y cuenta con toda delicadeza lo que siente y los cambios y contradicciones a los que se enfrenta. Y qué decir de la ambientación... Parece que estés paseando por el 'prater' de Viena y escuchando esas piezas de música. Tiene tantas frases tan acertadas y bonitas que creo que es el 'petit plaer' que más he subrayado.

En esta historia tierna, sencilla y profunda se nos cuenta las diferentes etapas de una pasión amorosa.
Desde el primer encuentro hasta el final. Erika es una profesora de piano solitaria y con una vida un tanto rutinaria. Hasta que un profesor de violín intenta atraer su amor, será el primero y lo cambiará todo.

La forma en la que escribe es magnífico,lo bien que describe los sentimientos y las ambientaciónes de los protagonistas, la sensibilidad con que lo cuenta ,sobre todo hacia la mujer y con muchas metáforas.
Todos los que he leído del autor me ha gustado por igual.

Otra obra maestra de Stefan Zweig en la que profundiza en los sentimientos de una joven tímida y enamorada de una manera tan íntima que es evidente que lo destacable de la historia no es lo que ocurre sino la capacidad del autor para trasmitir. Es un relato breve escrito de una forma sutil, una historia agridulce, en la que se plasma como podemos ser nuestro peor enemigo.