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Wow. Estoy sin palabras. Ya es el cuarto libro de Karen que me deja así. En su primer poemario, la autora nos muestra su punto de vista del día a día. Nos hace ver las cosas de otra manera, me atrevo a decir, más sabia. Expone su impronta en temas con los que todos estamos familiarizados. Si tengo que elegir, no me puedo quedar con un sólo poema, me gustaron todos por igual. Antes que nada, quiero aclarar que me lo leí en un par de horas de tan enganchada que estaba. Igualmente, lo releí creo que ya tres veces. Y sí, todas las veces que lo leí me emocioné. Es un poemario por el que uno pasa por muchos estados emocionales, eso es lo que provoca la escritura de Karen. Lo que más me gustó de leer este bello libro es la forma en la que Karen plasma sus visiones, pensamientos. Durante las 150 páginas, a sus líneas nos acompañan unas preciosas ilustraciones en blanco y negro, que le dan el toque perfecto. Además, no son largos, lo cual agiliza mucho la lectura y la comprensión de los textos. Está dividido en cuatro partes (Tiempo, Sin Olvido, Mis Alas, y Amaré), que conllevan una cronología. al leerlo, estoy segura que la van a poder deducir. Me sentí super identificada con varios (por no decir todos) de los poemas, y me hizo sentir muy bien el saber que no soy la única que piensa ciertas cosas. Es una de las ediciones mejor cuidadas que vi en mi vida, desde la delicada tapa hasta las solapas interiores. Luego de haberlo leído, me quedé con una sola palabra en mente, “realismo”. Muchas veces los poetas escriben largos textos sobre situaciones que pueden ser posibles o no, pero la verdad es que Karen habla sobre la realidad, y no deja nada escondido. Lo super recomiendo a todos, ya sean lectores o no, debido a que merece más difusión y reconocimiento. Me hizo acordar muchísimo a Elvira Sastre y a José Lezama Lima. |
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