Eterna Clara

En esta vida no hay nada que con dedicación no pueda aprenderse

Entregate, dejate llevar. Que el miedo no te paralice. Probá, intentá y si te caés, volvé a probar. Y que nuestro último suspiro sea de felicidad...

La peleamos, la luchamos, nos agotamos y volvemos a empezar.

Pero, entonces, comprendí que el amor puede expresarse de mil maneras. Como afecto universal es uno de los valores más valiosos y esa es la fuerza que me impulsa cada día.

En esta vida no hay nada que con dedicación no pueda aprenderse.

Jamás pensé que el amor dolería tanto.

Decidir por uno mismo para construir su futuro. Cuando uno trabaja de lo que le gusta, es mucho más sencillo.

De repente escribir se tornó una terapia y un impulso que le devolvió la seguridad que hacía tiempo había perdido.

El tiempo vale oro y tengo tantas cosas por hacer.

Me cuestiono constantemente, ¿alguna vez seremos capaces de lograr empatía apartando nuestras miserias humanas?