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🌷 Me siento frente a la hoja en blanco mientras saboreo el café que me acabo de hacer. Mi mente está divagando. Solamente consigue salir de su letargo al sentir el regusto amargo que me ha dejado el último trago. Amargo, me repito en voz alta. ¡Eso es! Esa es la palabra que llevo buscando toda la mañana. Esa es la palabra que describe perfectamente el sabor de boca que me ha quedado tras leer este libro. Comencé a leer con muchas ganas. Estaba deseando conocer a Véra pero muy pronto me di cuenta de que no lo estaba haciendo, no estaba encontrando lo que buscaba. Estaba deseando conocer a la mujer que compartió sus días con Vladimir Nabokov pero, en cambio, me he encontrado con un paseo por la vida de él. Es a él a quien realmente estaba conociendo y, siendo muy sincera, no es algo que me apeteciera. Vladimir. Su infancia, traumas y hábitos. Su patria y exilio. Las mujeres de su vida. Sus éxitos, sus libros. Su matrimonio, hijo y esposa. Esposa que está totalmente desdibujada. Esposa que está a su sombra. Comencé a leer con muchas ganas y he llegado al final del libro con la impresión de que no he conocido ni lo más mínimo a Véra. Una vez más el protagonismo se lo ha llevado su marido. Una vez más le ha ensombrecido. Han pasado unos días y regreso a lo que ya había escrito. Lo leo en voz alta y me doy cuenta de algo que me había pasado inadvertido. El libro se centra en Vladimir. Sí, pero, ¿qué sería de Vladimir sin Véra a su lado? ¿Habría conseguido el éxito obtenido? ¿Habría llegado a escribir? ¿Habría llegado a publicar? Mientras estas preguntas agolpan mi mente no puedo remediar ir un poco más allá. No puedo remediar pensar en todos esos autores tan reconocidos, ¿lo habrían sido de la misma manera sin el apoyo incondicional que recibían de las mujeres que tenían a su lado? ¿Lo habrían sido de la misma manera sin la colaboración de ellas? Entonces es cuando comienzo a dudar. Entonces es cuando me doy cuenta que realmente para poder conocer a Véra tengo que hacerlo leyendo la historia de su marido. A pesar de esta última reflexión sigo con el regusto amargo y siento que esta vez Monika Zgustova no ha conseguido conquistarme. Enlace: https://www.instagram.com/re.. + Leer más |
La producción literaria de Monika Zgustová es amplia y está compuesta por títulos como La mujer silenciosa, Las rosas de Stalin y Un revólver para salir de noche.
Su labor como periodista es constante y como traductora tiene más de cincuenta libros traducidos del checo y del ruso, labor por la que ha sido reconocida con el Premio Ciudad de Barcelona y el Premio Ángel Crespo. Actualmente presenta su novela Nos veíamos mejor en la oscuridad.
