Soy Rose Black

Soy Rose Black es una de las novedades de Versátil Ediciones del mes de marzo que mezcla chick-lit e intriga de forma muy divertida y entretenida. Además, también tengo que destacar que está escrita a cuatro manos de forma muy ágil y sin ser capaz de distinguir dónde empieza una pluma y termina la otra, y eso siempre tiene mucho mérito. Pero vayamos a lo que de verdad importa...

La novela comienza con la celebración del cuarenta cumpleaños de nuestra protagonista, Rose Black, en una fiesta sorpresa que le organiza Stella, la madre de su novio Alex, un chico al que se resiste a olvidar y que desapareció hace ya veinte años sin dejar rastro. Rose no se da por vencida y, por mucho que el inspector encargado del caso durante todos estos años le haya anunciado su jubilación y que el caso pasará a las manos del guapísimo Marc Lobo, Rose hará todo lo posible para despertar el interés de Marc Lobo en el caso de la desaparición de su novio, por escasas pistas que haya. Mientras tanto, una clienta entrará en su despacho ofreciéndole la posibilidad de ejercer de detective en un posible caso de infidelidad, hecho que la llevará a conocer a un murciano de lo más dicharachero y buscavidas, al tiempo que trata de mantener su estabilidad romántica con Pedro, su pareja actual, y se enreda en los líos y las quedadas con sus mejores amigas.

Rose es una abogada recién entrada en los cuarenta que trabaja en uno de los mejores despachos de abogados de la isla. Pero lleva años algo cansada de su rutina de trabajo y, por ello, cuando una clienta le presenta la posibilidad de poner en práctica el título que se sacó de investigadora privada al poco de terminar de derecho, no lo duda ni un segundo y se pone manos a la obra. Rose es una mujer segura de sí misma que entra de lleno en la llamada crisis de los cuarenta. Rose siente que su vida está bien, pero que no es del todo plena o lo que siempre había soñado. Su novio, Pedro, es un italiano divorciado con dos hijas, y con el que sueña formar un futuro y una familia. Pero Pedro tiene sus dudas en cuanto al término de aumentar la familia y Rose se encuentra en ese momento de dudas que arrastrará a su relación con él. Es fácil empatizar con Rose, con todas esas dudas existenciales que se plantea porque son nuestro pan de cada día.
Como secundarios tenemos a personajes divertidos y muy variados. Toni es un murciano, que siempre viste con playeras y camisas hawaianas, con el que Rose se cruza en su primer día como investigadora privada y al cual acaba arrastrando hasta el final de sus pesquisas. Es un un buscavidas, y malhablado y un personaje que nos sacará más de una carcajada, ganándose la simpatía no sólo de Rose, sino también de los lectores. Ambos chocan bastante pero es un juego divertido que, finalmente, los lleva a ser amigos y compañeros de trabajo.
También tenemos a Xesca, Ámbar y Giselle, las mejores amigas de Rose, y un trío de lo más pintoresco y alocado. Las cuatro juntas son el alma de la fiesta y la locura personificada, con diálogos y experiencias de lo más irrisorias y divertidas. No tienen desperdicio y son un gran pilar en la vida de Rose.
Por último, mención especial a Marc Lobo que, aún empezando con muy mal pie en la primera toma de contacto con Rose cuando se hace cargo de la investigación de su antiguo novio, es un hombre directo y sensato, con bastante atractivo que no pasará desapercibido para la protagonista, pero del que tampoco se ha ahondado mucho. Sólo hacia el final de la novela se percibe cierta tensión sexual y la posibilidad de que se convierta en algo más en las próximas entregas, vaticinando un posible triángulo amoroso Marc/Rose/Pedro. Pero habrá que esperar a las próximas novelas para descubrirlo.

La novela está narrada en primera persona por Rose y de forma muy directa, dirigiéndose al lector directamente en muchas ocasiones, haciéndola así partícipe de sus decisiones y del caos en el que se convierte su vida. Ana Ballabriga y David Zaplana han desarrollado una trama de lo más divertida y también atrayente en cuanto a la investigación que Rose lleva a cabo sobre el marido de su clienta y, también, en relación a la investigación de la desaparición de Alex veinte años atrás, aportando también esa dosis esencial de chick-lit y un abanico de personajes variopintos y simpaticones que te sacan más de una sonrisa. Los autores se complementan a la perfección a la hora de escribir y es imposible diferencia el inicio y fin de una pluma y otra. Es una narración ágil, sencilla y personal que invita al lector a ser parte de la historia, a sentirse como confidente de su protagonista y a empatizar con todo lo que le pasa. Además, el final cierra algunos apartados de la trama pero deja otros abiertos para una continuación que, como ya mencionaba, apunta a tensión sexual y nuevos casos de investigación policial y legal.

En resumen, 'Soy Rose Black' es una novela que mezcla la comedia, el misterio y el género chick-lit de la mano de una protagonista dispuesta a darle un vuelco a su vida y a buscar aquello que le dé una razón de ser a sus recién cumplidos cuarenta años. Con una pluma fluida y directa, Ana Ballabriga y David Zaplana desarrollan una trama de lo más divertida y atractiva, con un abanico muy variopinto de personajes y con una trama de investigación que arrastra a su protagonista no sólo a nivel profesional sino también a nivel personal, ayudándola a avanzar y a aceptar que, como decía Nietzsche: la esperanza es el peor de los males porque prolonga el tormento del hombre.

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Lo que he podido divertirme con este libro, y sobre todo empatizar con la protagonisa. Ays esos cuarenta años, ¡pero bien llevados ¿eh?!


Me daba un poco de miedo el cambio de registro de los autores, porque nos tienen acostumbrados a otro tipo de género, pero chic@s lo habeis bordado. Me he reído, he tenído mis momentos de angustía, pero bueno, que el libro genial.


¡Vamos a por él!


Portada ¿Venga vaaaaaa opinar????!!!! A mi me parece preciosa. Ese toque de por aquí voy yo, muy al estilo Rose Black, zapatos rosa chicle que llaman muchísimo la atención, un claro canto a la femininidad, y sobre todo una portada elegante para una abogada. Pero que deja entrever que nos vamos a reír.


El título, implacable, Soy Rose Black. Vamos nos deja claro quien es, o quien quiere aparentar ser. Una mujer segura, con los pies en la tierra y con las ideas claras. Como he dicho, lo que nos quiere dar a entender.


La trama, genial. Sería a la vez que divertida, intenta ser una historia sería, pero las risas con Rose están aseguradas, porque allá por donde va la pobre siempre la lía.


La sinopsis, creo que nos cuenta ya demasiado sobre lo que vamos a leer. Una abogada con un título de investigadora que se sacó con su novio desapareció. Una mujer que cree que su marido le es infiel, unas amigas muy locas, y una relación un poco, como llamarla, para mi inestable, por lo que ya he conocido a Rose. No vale conformarnos, con algo que nos haga sentir bien, necesitamos lo que necesitamos.


Entre las amigas de Rose, "mariquita loca" lo que nos va a hacer reír este hombre, la pija "malfoll'" jajaja de verdad, una historia para disfrutar, divertirse, sin dejar de lado que hay una investigación policial con un Inspector que quita el hipo.



La vida de Rose no es perfecta, ni su trabajo, ni sus amigas ¿pero quien necesita la perfección en su vida siendo Rose Black?


La novela se encuentra narrada en primera persona por Rose, pero sobre todo al principio da muchos guiños a los lectores en segunda persona. Lo cual te hace ser parte de la historia, a mi eso me encanta en las novelas. Narradas en primera persona, y dirigiéndose al lector, creo que no debe ser fácil.


Y en cuanto a su estructura apenas 41 capítulos. Capítulos muy cortos que hacen su lectura muy amena, ágil, que te engancha y que yo no he podido soltar. Y es que Rose es mucha Rose.


Resumiendo... Un cambio de registro de los autores, que para mi, los enriquece muchísimo más como autores. Libro escrito a cuatro manos, como suelen hacer Ana y David, con gran ingenio y fortuna. Muy acertado en cuanto a que es una lectura amena, divertida e inolvidable (a mi personalmente me ha encantado).

Con un lenguaje coloquial, que no vulgar. Y con una frase dificil de olvidar: "Soy Rose Black".
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Esta tarde se presenta en Cartagena la nueva novela de David Zaplana y Ana Ballabriga Soy Rose Black, novela publicada por Ediciones Versátil que recupera los personajes femeninos desinhibidos que tanto éxito tuvieron hace unos años. Rose nos recuerda a las protagonistas de Sexo en Nueva York o a la siempre desesperada Bridget Jones. Ahora la protagonista de esta trilogía de Helen Fielding y las protagonistas de la serie nos parecen un cliché, han pasado veinte años, pero Rose Black es una mujer actual a la que no le da miedo arriesgarse, que no necesita la ayuda de casi nadie y que no siente ninguna culpabilidad cuando lucha por sus sueños.
Rose Black trabaja en un bufete de Ibiza, tiene un novio guapo y rico, tiene tres amigas con las que comparte todos sus secretos. Sin embargo, cuando le organizan una fiesta para celebrar su 40 cumpleaños se da cuenta de que no es del todo feliz. Justo al día siguiente, la mujer de uno de sus clientes acude al bufete y le pide que busque pruebas que confirmen que su rico marido la engaña. Rose trata de acudir al investigador con el que trabaja habitualmente, pero este está de vacaciones. Rose ve la oportunidad que tiene de cambiar su vida, será ella quien investigue. A partir de ahí encuentra un ayudante un tanto peculiar, Toni, que le ayudará a bajar a la tierra y conocerá también a Marc Lobo, el policía que va a investigar la desaparición de su novio que tuvo lugar hace casi veinte años.
Soy Rose Black es un soplo de aire fresco en la novela negra actual. Alejada de los callejones oscuros y lluviosos de Madrid o Barcelona la protagonista se pasea por los mercadillos ibicencos y por los alborotados bares de la isla. Sus amigas, tan diferentes entre ellas pero a la vez tan parecidas se aconsejan, no siempre de manera acertada, se apoyan y se divierten. Antes de sufrir la crisis de los 40 Rose prefiere romper con todo y abrirse camino en un mundo desconocido para ella.
Los personajes masculinos son los personajes secundarios. Toni, que a pesar de empezar mal su relación con Rose acaba convirtiéndose en un divertido ayudante, es un contrapunto casi necesario para la inexperiencia de la aspirante a investigadora. Una persona acostumbrada a buscarse la vida que sacará a Rose del mundo glamuroso en el que está acostumbrada a moverse. Marc Lobo es el policía que continua la investigación de la desaparición de su novio. También empieza la relación con Rose de una manera desagradable, es complicado investigar una desaparición después de tantos años, pero acabará acercándose a ella.
Mientras leía Soy Rose Black pensaba lo diferente que es esta novela de la paradoja del bibliotecario ciego, la anterior novela de David Zaplana y Ana Ballabriga, reseñada también en el blog. La violencia que se describe en el anterior libro es brutal: violencia familiar, bulling, abusos… Soy Rose Black, por el contrario, es una historia llena de luz en la que una mujer se atreve a romper con una vida tranquila y asentada para buscar las emociones y la adrenalina que no encuentra en su acomodado mundo. Es una divertida mezcla de géneros: negro, romántico, humor…
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El género literario de esta novela me ha gustado mucho, ya que mezcla el chick lit con un toque negro de intriga, lo cual hace para mí una lectura de lo más divertida y entretenida a partes iguales. Como curiosidad, el libro está escrito por dos autores, algo que me parece que tiene mucho mérito, ya que no debe ser fácil desarrollar una trama desde el punto de vista de diferentes personas y teniendo como resultado un trabajo de lo más ingenioso.

Pues bien, el libro comienza con la celebración del 40 cumpleaños de nuestra protagonista Rose Black. Stella, la que pudo haber sido su suegra, y madre de Alex, le organiza una fiesta de cumpleaños en la que estarán todos sus amigos. Hace 20 años, desapareció su novio Alex, y no se da por vencida en su búsqueda, pero el inspector que le ayudaba se jubila y es ahora cuando el guapísimo Marc Lobo se va a encargar del caso, aunque no empezarán con buen pie y saltarán las chispas.

Rose es abogada y trabaja en un buffet, también había cursado estudios de detective, aunque no está habilitada para trabajar de ello. Ella comienza a cansarse de su trabajo y tras una reunión con una clienta, se plantea utilizar todas sus armas para encargarse de investigar al marido de ésta y eso que recobre la ilusión por hacer algo que hace sentirla feliz. Actualmente sale con Pedro, un italiano divorciado y con dos hijas, y con el que pretende aumentar su familia, pero parece que Pedro no está por la labor. Así que como veis, tras cumplir los 40 Rose quiere cambios en su vida. Entre la investigación de Alex y la del marido de su clienta, veremos como la historia va dando giros de lo más interesante.

Además, en esta historia conoceremos a sus amigas Xesca, casada y con dos hijos, Ámbar que vive de la herencia de sus padres y que ahora ha decidido escribir una novela romántica y Giselle, que está centrada en encontrar pareja. También os hablará sobre su padre Benjamin Black, que es autor de novela negra. Y no podía dejar de nombrar a Toni, que ayudará a Rose y os sacará más de una sonrisa con sus ocurrencias.

Una vez que os he planteado los personajes y las tramas no os quiero contar nada sobre su desarrollo para no desvelar nada que os pueda destripar el libro. Así que ahora paso a hablaros sobre la estructura y mi opinión final.

El libro consta de 243 páginas estructuradas en 41 capítulos. Está narrado en primera persona por Rose, lo que hace que la conozcamos a fondo. Además, a la par que nos va contando la historia, plantea una serie de preguntas al lector, lo que hace que sea de lo más divertido leerlo. La verdad es que me he reído mucho con la novela, y eso que no solo se centra en el humor. Las partes de intriga me tenían, también, muy enganchada, porque había momentos que no sabía por donde iba a evolucionar la historia. Así que como veis, tiene muchos puntos fuertes para crear esa adicción por leer.

La pluma de los autores es ágil, dinámica, fluida y muy personal, esto último lo entenderéis al leerlo, ya que si lo comparamos con otras novelas de este género difiere bastante la manera en la que está narrado. A mí me ha resultado de lo más original y estoy deseando leer el siguiente caso de Rose Black. Por todo ello os animo a que la leáis esperando que la disfrutéis tanto como lo he hecho yo.
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Soy Rose Black es justo lo que su título explica, una presentación: en este libro conoceremos a esta mujer, que desde el principio nos da la sensación de que sería capaz de hacer mucho más de lo que hace, y cuyo cumpleaños le ha dejado un montón de dudas sobre muchos aspectos de su vida. Vive en Ibiza, isla de la que nunca ha salido; trabaja como abogada aunque anhela otras cosas; tiene un novio italiano, guapo e inteligente, además de divorciado y padre de una niña pequeña, con el que es aparentemente feliz; y ha llegado a un momento en el que comienza a plantearse muchas cosas.

Es una lectura ágil, entretenida y fácil, y muy rápida. Narrada íntegramente por Rose Black en primera persona, el sencillo hilo argumental nos permite conocer recuerdos sobre lo que ha sido su vida hasta llegar hasta donde está, de esta manera vamos entendiéndola en sus relaciones personales y familiares, así como el porqué de sus decisiones. Curiosamente es hija de un escritor muy famoso inglés de novela negra, Benjamin Black, guiño literario que los autores hacen a este género.

Para mí, el interés de esta historia es conocer a Rose Black, así de simple. Ha sido una lectura prólogo en la que no he dejado de tener la sensación de que todo era introducción para lo que viene después; como un primer capítulo. No os llevéis una imagen equivocada, me ha gustado, y mucho, porque muchas veces necesito esa sencillez acertada de un libro que me descargue de otras lecturas más densas pero sin desmerecer en las formas ni en el contenido. El juego que nos da Rose Black, sus dudas, sus decisiones, esa pérdida que arrastra desde que era muy joven, sus carencias afectivas, y el valor con el que se ha enfrentado a muchos de sus problemas hacen de ella una mujer más fuerte y segura de lo que cree.

Es a la mitad del libro cuando parece que cambia un poco el ritmo de la historia, se vuelve más dinámico, y empieza a ser interesante tanto el caso que está investigando, y al que parece que llega casi como por casualidad y gracias al que conoce a un personaje que se convierte en su contrapunto en la novela, como lo que ocurre en su vida, que marca la esencia más real de todo. Es justo en toda esta parte en la que te puedes sentir más cerca de Rose, o al menos así me ha pasado a mí, aunque no dejo de darle vueltas a que lo que vendrá a continuación será mucho mejor porque ya habremos pasado este primer capítulo de ella, y, lo confieso, sabremos más de Marc Lobo.

Aunque podría encajarse este libro dentro del género chick-lit, con todo lo que ello pueda significar, le faltaría la parte romántica a la historia, pero sí que tendríamos una narrativa inteligente, divertida, a veces irónica, con mucha verdad y algo de intriga, y todo ello con una mujer que todavía tiene mucho que decir y, sobre todo, que vivir. Un acierto de ritmo, de personajes, de historia y de registro, eso sí, con la pequeña duda de lo que vendrá

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