Quién sabe si mañana seguiremos aquí

En este pequeño libro de apenas 150 páginas vamos a conocer la historia de un asesino en serie retirado que tiene además los primeros síntomas de alzheimer. En su barrio se están produciendo asesinatos de mujeres jóvenes y nuestro protagonista no sabe desde hace días dónde se encuentra su hija Unji, la cual le ha presentado hace poco a su prometido. Prometido que no le gusta nada a su padre.
A veces menos es más y este es el caso de este libro. A través de sus cortos capítulos (algunos son de apenas dos frases), vamos a adentrarnos en la mente de una persona enferma de Alzheimer, que en su vida pasada ha sido asesino en serie. Está muy bien escrita, se lee rápido, en apenas una tarde y es muy recomendable, está llena de giros que no ves venir.
Parece ser que forma parte de una antología de relatos cortos en el que éste es el más largo, por lo que leeré los otros relatos, porque me ha gustado muchísimo.