No estoy habituada a leer a Banana Yoshimoto como escritora de intriga, y reconozco que no se le da nada mal. El protagonista aquí en realidad es un libro, al parecer maldito, que escribió un autor que se suicidó muy joven (algo que no es nada infrecuente en Japón) y cuyos hijos parecen guardar algún secreto más. Kazami, la joven investigadora los descubrirá en una fiesta y desde ese momento su vida cambiará por completo, iniciando una relación a tres que le llevará a... ¿locura? ¿asesinato? ¿incesto? La obra de Takase, el autor excéntrico, fascina del mismo modo que las novelas de Yoshimoto.
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