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Crítica de lourdesmateo88


lourdesmateo88
12 July 2019
Quiero empezar dando las gracias a Masa Crítica, a Babelio y a la Editorial Acantilado, por darme la oportunidad de conocer y leer esta fantástica novela.
Elegí Zuleijá abre los ojos por varios motivos: uno, es que está basada en las vivencias de la abuela de la autora, y eso me pareció de lo más interesante, aunque sea una ficción será bastante realista. Otro, es que la sinopsis me recordó a la película de El Doctor Zhivago, que me encanta, (el libro no lo he leído). Y a todo esto tengo que añadir que he leído muy pocas novelas que traten de la Unión Soviética, de esa época, de la represión, de los abusos y las purgas del gobierno estalinista. Algo que la autora refleja a la perfección. Me pareció una novela histórica a mi medida y no me equivocaba.
En la primera parte, Yàjina nos cuenta la vida de Zuleijá, en una aldea tártara, con sus costumbres, sus creencias religiosas (es musulmana), la dureza del trabajo y del clima. A todo esto hay que añadir los problemas políticos de la Unión Soviética en el año 1930. Zuleijá es una tímida mujer musulmana de 30 años, casada desde los 15 con un hombre rudo, arisco y bruto, Murtazá, 30 años mayor que ella. Además vive con su suegra, que está ciega, a la que tiene que servir y aguantar sus malos modos. Dio a luz cuatro veces, cuatro hijas y las cuatro se murieron al poco de nacer. Su suegra no le perdona la falta de nietos. Menuda y de apariencia frágil, es menospreciada también por su marido. Está acostumbrada a obedecer y a conformarse con la vida que lleva, trabajar todo el día, aguantar golpes y malos tratos por parte de los dos. Ha sido educada para ser una buena esposa, trabajadora, servicial, sumisa, callada y obediente, así se lo enseñó su madre. Aguanta todo, incluso se repite a sí misma que Murtazá, es un buen marido.
Pero un buen día aparecen por la aldea soldados de la "Horda Roja". Murtazá no está dispuesto a entregarles nada de lo que tanto trabajo le ha costado conseguir. Sabe que le quieren requisar lo poco que tiene, para el gobierno es un campesino rico. Y él, prefiere matar a la vaca, esconder la carne y también el grano que guarda como simiente para la próxima cosecha, antes que entregarlo. Pero las cosas no salen como las había planeado y al encontrarse con los soldados intenta atacar con un hacha al soldado que está al mando, Ignatov, y este dispara matándolo en el acto. al día siguiente se presentarán los soldados en la granja y se llevaran todo lo que encuentran, también a Zuleijá.
En la segunda parte cuenta el accidentado viaje en tren, y después en barca por el río, junto con otros deportados hasta llegar a un lugar en Siberia donde se quedarán y construirán un campo de trabajo. El camarada comandante encargado de llevar a los deportados a un destino incierto, resulta ser Ignatov. Durante el viaje, Zuleijá conocerá a unos compañeros de infortunio, deportados como ella y sospechosos de ser enemigos del régimen. Algunos tan peligrosos como ella. Entre estos se encuentra el doctor Wolf Kárlovich Leiba. Lleva años sin ejercer la medicina y sin dar clases en la universidad, no sale de su despacho y parece que ha perdido la cabeza. Ha sido injustamente denunciado por la criada para quedarse con su piso y todas sus pertenencias. También estarán el matrimonio formado por Isabella y Konstantin Arnoldovich, y al artista Iliá Petróvich Ikónikov. Será muy importante para ella la relación con ellos, la camaradería, la amistad, su ayuda, y serán su nueva familia. Lo que Zuleijá no sabía al empezar el viaje es que estaba embarazada y esta vez con todo en contra su hijo sobrevivirá.
En la tercera parte nos narra la vida en el inhóspito lugar en el que se tienen que instalar en medio de la taiga y las durísimas condiciones en las que tienen que vivir. Ignatov será el responsable de los pocos supervivientes, fundarán en el campo de trabajo un poblado. Poco a poco irán llegando más deportados. Aunque hay mucho trabajo que hacer allí y no para en todo el día, Zuleijá parece adaptarse a su nueva vida, incluso se puede decir que está a gusto.
El que no termina de conformarse con su nueva situación es Ignatov, de alguna manera también está prisionero allí. Es otra víctima de la situación política del país. Aunque duro, en ocasiones hace la vista gorda.
Y en la cuarta y última parte conoceremos como repercute en la vida de los habitantes del campo de trabajo la participación de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial.
Me ha parecido una lectura estupenda, una historia muy interesante que no me ha resultado nada pesada aunque es bastante densa, incluso no me hubiera importado seguir leyendo para ver que más pasa, (me gustaría si tuviera una segunda parte). Son 544 páginas de letra pequeña. Tiene pocos diálogos, abundan los pensamientos de los protagonistas, sus sentimientos y hay muchas descripciones de paisajes. La historia engancha, y a mi me ha encantado como escribe Guzel Yàjina, y más teniendo en cuenta que se trata de su primera obra. Es una historia dura contada con mucha sensibilidad, sin recrearse en los momentos escabroso. Habla de superación, supervivencia, amistad, compañerismo, camaradería, y por supuesto también hay amor. Creo que es una novela que tiene bien merecidos los premios que ha recibido.
Zuleijá abre los ojos ha sido una lectura muy interesante y amena, que me ha trasladado a la Unión Soviética, y a la Siberia de la década de los 30 y 40. Todo un viaje apasionante de la mano de la protagonista, Zuleijá.
Enlace: https://lasmilyunahistoriasd..
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