Zvi es un hombre de 70 años que lleva toda su vida trabajando de ingeniero abriendo túneles de luz en montañas y estaba casado con una vida feliz. Pero, tras unos olvidos y una visita al médico, entenderá que su salud empieza a pasarle factura. Intentará luchar contra ello, y apoyado por su mujer, intentará hacer del olvido una ventaja. El autor me ha emocionado con una pluma cercana, que te llega como si le pasara a un ser querido. A pesar del drama y del dolor, todo lo podemos ver desde un punto de vista con un humor conmovedor. Me parece una forma de llegar al lector original y bonita, el israelí sabe rozarte el corazón con una historia muy humana de lucha, de aceptación y de seguir adelante con lo que salga. Puesto que he sufrido en algún familiar esta enfermedad devastadora para la mente, me ha llegado mucho más y me parece un libro único, bonito y sencillo. |