La quinta ola

Nosotros Habíamos mirado a la Muerte a la cara, y ella había parpadeo primero. Eso debería habernos hecho sentir valientes e invencibles pero no.

Tengo este libro en mi biblioteca pero no puedo leerlo ayuda

Hay un viejo dicho que afirma que la verdad te hará libre. No me lo creo. A veces, la verdad cierra la puerta de tu celda y la atranca con mil cerrojos.

Antes de encontrarte creía que la única forma de resistir era tener algo por lo que vivir. Y no es eso. Para resistir, debes encontrar algo por lo que estés dispuesto a morir.

Es inútil, estúpido y suicida, pero el amor es un arma ante la que no tienen respuesta. Saben cómo pensáis, pero no saben cómo sentís.

¿Quieres compararte con un insecto, Cassie? Si eres un insecto, tienes que ser una efímera. Un día en el mundo y se acabó. Eso no tiene nada que ver con los Otros: siempre ha sido así. Estamos aquí y después desaparecemos, y lo importante no es el tiempo que pasamos en este mundo, sino lo que hagamos con ese tiempo.

La crueldad no es un rasgo de la personalidad. La crueldad es un hábito.

¡No puedes ser quien dices ser porque quien dices ser no podría haber hecho lo que has hecho tú!

¿¡Es el Apocalipsis alienígena! ¡Corre, coge las cervezas!?

No hablo de estas Cassie, sino de la Cassie que era antes de la Llegada, antes de que los Otros aparcaron sus traseros alienígenas en nuestra órbita. La persona que era a los doce años cuyos mayores problemas se reducían a tres: la diminuta lluvia de pecas que le cubría la nariz, un pelo rizado indomable y el chico guapo que aún viéndola todos los días ni siquiera se había percatado de su existencia.