Tan poca vida

¿Soy yo o este libro solo se debe leer cuando estés emocionalmente estable?

Tengo tanto por decir y a la vez no quiero expresar lo cruel que es esta historia. Cada página es una piedrita para el costal de la miseria.

Este drama refleja tal cual lo horrenda que puede ser la vida cuando te ves rodeado de mala fortuna, de personas equivocadas o de circunstancias ajenas que no hacen más que hundirte hasta que pierdas la esperanza.

Aún así, el retrato de la vida de los personajes nos enseñan los matices que posibilitan tener un poco de fe en los demás; la felicidad que se puede llegar a sentir aunque sea breve.

De inicio a fin es un suplicio leer esta historia. Pero la intensidad de las palabras que la conforman hace que disfrutes hasta lo mal que pinta.

Te atrapa leer que al parecer todo va a mejorar y sabes que no es así, que la vida es un ciclo lleno de tropiezo tras tropiezo.

Lo más triste de todo es pensar que existen personas que de verdad tienen que pasar todo lo que Hanya nos plantea con Jude y sus amigos.

¿Y qué te deja a ti? Además de una que otra lágrima, te pone a valorar y pensar lo afortunado que eres. Lo hermoso de tener una amistad sólida con alguien que te complementa.

¿Qué es más triste que la vida misma?