De verdad, menudo tostón. El único motivo por el que lo acabé en dos días era por la urgencia de quitármelo de en medio y seguir con lecturas de mi elección (esta es del club de lectura). Cero tensión narrativa, un tono invariable y plano constante. La historia es deprimente a no poder más; todo desgracia y desdicha. No apta para un momento bajito de ánimo.
|