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Este sería el libro 2 de la serie de Howl, sin embargo podría decirse que es una historia diferente y no tiene una continuación en principio con la primera. En este libro se nos presenta a Abdullah, un joven mercader de alfombras de Zanzib no muy próspero, pero con una imaginación desbordante. Como su vida no le satisface mucho, en su imaginación se ve como el hijo de un príncipe perdido destinado a casarse con una bella princesa. Un día un extranjero entra en su tienda ofrediéndole una alfombra mágica. Depués de muchos halagos, al final se la queda, aunque pensando que es un timo y que en cuanto se duerma la alfombra volverá con su dueño, decide irse a dormir encima de ésta. Abdullah empieza a soñar con su vida inventada, y al despertar se da cuenta que la alfombra lo ha llevado mientras dormía a su jardín soñado. Allí conoce a Flor-en-la-noche, una joven princesa la cual su padre la tiene en ese jardín desde siempre con lo cual no ha conocido nunca a ningún hombre que no fuese su padre. Debido a ésto y lo diferentes que son Abdullah y el sultán, la joven piensa que Abdullah es una mujer, tras sacarle de su error y unos días más yendo a verla a su jardín, los jovenes deciden fugarse y evitar así el matrimonio pactado que obligaría a la joven a casarse con el príncipe de otra región. Pero justo la noche que iban a fugarse, un demonio aparece y rapta a la chica. A partir de aquí Abdullah se verá enfrascado en una aventura que le llevará hasta Ingary en busca y rescate de su amada. Al igual que en el libro del Castillo Ambulante, en este, los personajes vuelven a ser entrañables, la forma que tiene Abdullah de dirigirse con halagos super elaborados me parece muy simpática. Otro personaje a destacar es el genio gruñon, que acompañará a Abdullah en su aventura, un genio que cumple los deseos pero siempre buscando complicarle la vida al que los desea, no sale mucho pero también me parece divertido. Lo bonito es que a pesar que la historia se centra en Abdullah, en Ingary se cruzará con viejos conocidos del lector y eso a mi me ha hecho mucha ilusión. He leído algunas críticas al libro destacando como algo negativo el machismo que desprende, pero en este caso lo veo un machismo justificado, en el sentido de que Zanzib es un lugar al más puro estilo Las mil y una noches, cultura donde puedes cambiar a mujeres por camellos como si fueran animales y es lo más normal del mundo (esto es un caso verídico, en Egipto un hombre le daba a mi novio 20 camellos por una amiga suya) así que como digo, el machismo molesta, pero yo al menos he pensado "pero es que es normal, culturalmente hablando". Y a pesar del machismo, hay personajes que despuntan y tienen una visión diferente de las mujeres, el mismo Abdullah, aunque le parece raro, no niega lo inteligente que es Flor-en-la-noche como si en ese momento se diera cuenta que las mujeres son iguales a ellos o incluso más listas y no lo rechaza, lo acepta muy bien. El libro es muy entretenido, se lee rápido y se disfruta de principio a fin y al igual que en el anterior, el final está lleno de sorpresas que nos dejarán con una sonrisa en la boca. |
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