CAÍDA MORTAL

Hoy vengo con la reseña de un libro que pertenece a una serie que me encanta, por lo que no sé si podré ser muy objetiva, pero lo intentaré.

Este libro pertenece a la serie Reapers MC, aunque en él aparece Puck, motero de los Silver Bastard, personaje que dará comienzo a la próxima serie de la autora.

He de comentaros que empecé esta serie con mal pie. El primer libro no me terminó de enganchar, y me resultaban extraños y raros, a veces incluso ofensivos, los términos que la autora usa para que los personajes masculinos se refieran a las mujeres que les rodean y su forma tan cruda y machista de hablar con ellas a veces. Hemos de pensar que tiene cierta veracidad, pues la misma autora dice en la obra que se asesoró con mujeres que pertenecen al mundo de los club de moteros, y que, aunque se toma alguna licencia, refleja más o menos lo que es la vida en un club de moteros, así que podemos considerar que son así, machistas, violentos y verdaderos neanthertales... Normalmente cuando leo, procuro meterme en la historia y pensar que es lo que la autora quería transmitirnos, aunque a mí personalmente pueda no gustarme. Eso hizo que me planteara el seguir con la saga, pero me decidí a darle una nueva oportunidad y no me arrepentí. Obviando el lenguaje algo soez de los moteros, y sus actitudes machistas (las paso por encima, 🙈lalalalallalala🙉), preferí centrarme en la historia y los sentimientos de ambos personajes.

Para poneros en antecedentes, Painter y Mel se conocen en el anterior libro, Obsesión total. No es necesario leer la serie completa para leer este libro, pero, personalmente, sí recomiendo leer Obsesión total para entender cómo se conoce la pareja protagonista y por qué Painter está en la cárcel, aunque no es necesario.

El libro comienza en la actualidad, Painter y Melanie han tenido una relación, incluso tienen una hija, pero algo ha ido mal, pues no están juntos. La historia está narrada bajo el punto de vista de ambos personajes, cambiando del uno al otro en cualquier momento de la trama, lo que le aporta fluidez al relato en el que nos irán contado en retrospectiva su relación desde hace 5 años a la actualidad. Como dije antes la autora usa un lenguaje crudo, que en momentos puede resultar algo soez, pero que es típico de sus personajes. Los diálogos interiores de Painter me han arrancado más de una sonrisa.

Painter es uno de los miembros de pleno derecho de los Reapers, le ha costado mucho llegar a serlo y está orgulloso de su club y dispuesto a lo que sea necesario por el club y por sus hermanos, lo que hará que acabe en la cárcel por un asunto relacionado con el club (podréis saber por qué en Obsesión total).

Melanie es la mejor amiga de Jess (la sobrina de London, protagonista de Obsesión total), su amistad con Jess, la llevará a conocer a Painter y trabar amistad con él. Durante el tiempo que él está en la cárcel, se irán carteando cosa que hará que su relación se estreche.

Para Painter esas cartas son un ancla que evitan que se vuelva loco en prisión y harán que cada vez este más colgado de Melanie. Pero Painter se conoce, y no quiere compromisos, quiere lo mejor para Mel, por eso, a su salida de la cárcel, se alejara de ella, pues no quiere para ella lo que él puede ofrecerle, una relación casual. La considera su mejor amiga y no quiere perderla, aunque en el fondo desea mucho más con ella.

Melanie está desconcertada pues el chico que sale de la cárcel no tiene nada que ver con la persona con la que se carteaba, un chico amable y dulce que le prestó su coche durante ese tiempo. Y se siente dolida por el evidente rechazo de Painter.

Así que, después de un par de momentos incómodos y poner ambos las cartas boca arriba, acaban con los dos sentados cómodamente en la Friend Zone.

Esto no durara mucho, pues ambos, sobre todo Painter, vencerán sus reservas e iniciaran una apasionada relación que se verá interrumpida cuando la noticia del embarazo de Mel y las acciones de Painter separen de nuevo a la pareja.

A lo largo del libro iremos conociendo más en profundidad a personajes que veníamos viendo en libros anteriores. Podremos ver como la amistad entre Puck y Painter se consolida al estar en prisión, convirtiéndose en hermanos a pesar de ser de distintos clubes. Conoceremos los pasados de Painter y Mel, y como su infancia tendrá gran importancia en como se enfrentarán a la noticia del embarazo de Mel y sus consecuencias. Jess, la amiga de de Melanie, cobra un gran protagonismo en este libro pues será el ancla de Mel y su apoyo en los momentos difíciles. Como la historia se desarrolla en un periodo de varios años veremos también el proceso de maduración que sufren ambos personajes. Me ha sorprendido Painter, uno de los personajes que aparece habitualmente en los anteriores libros, pero del que menos sabíamos. El contraste entre el duro motero y el artista sensible me ha sorprendido, la verdad no me lo esperaba. Mel sin embargo es una buena chica, solo quiere dedicarse a sus estudios y no tiene nada que ver con el mundo en el que vive Painter. Mel me ha llegado a parecer muy hipócrita en cierto momentos, pues desdeña el mundo de Painter, pero no le importa recurrir a ellos cuando necesita ayuda.

El ritmo de lectura, como en los libros anteriores es rápido y fluido, una vez que te enganchas a la historia, no puedes parar. Nos volvemos a encontrar con todo el club, y los protagonistas de los anteriores libros. La verdad es que no me gusta nada la actitud machista que se muestra en este mundo de los clubs de moteros, con el que obviamente, no estoy de acuerdo para nada, pero he de reconocer que le da cierta credibilidad a la historia, lo mismo que la violencia de la que son capaces estos chicos, matando si es necesario, aunque eso sí, siempre para proteger a su gente.

El libro tiene un epílogo extra donde la autora nos pondrá los dientes largos y nos mostrará como se inició la relación de Gage y Tinker protagonistas del próximo libro de esta serie "Reaper's Fire", todavía no publicado en español.

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Otra entrega mas de Joanna, tengo que decir que este libro me ha gustado un poco menos, no porque este mal sino porque mi sensación al leerlo era que era una historia más romántica y que no era tan Reapers, me explico, Painter no es como los otros Reapers que hasta ahora hemos leído, los anteriores cuando sabían que la chica era su dama iban a por ellas y no las dejaban solas.

En esta historia empieza un poco antes del final de la historia anterior, cuando está en la carcel se ve cómo piensa en Melanie y las cartas que se envían pero al salir él la deja libre porque piensa que no es bueno para él, pero Melanie no dejara de buscar a Painter y cuando algo ocurre este va con el resto de sus hermanos a una "misión" y de vuelta a casa lo pillan y termina otra vez en prisión, decir que en este momento Melanie se da cuenta que ella es un segundo plato y eso no le gusta y decide pasar de Painter pero habrá algo que siempre le una a él.
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