Tres noches

La novela es buena, recomendable. del estilo no puedo decir que me haya encandilado, pero desde luego es eficaz, y lo narrado realmente interesante, tanto las dos historias que contiene como toda la especulación metaliteraria.

Hay una novela negra, Animales nocturnos, que su autor hace llegar a su exmujer, Susan, tras quince años sin saber nada el uno del otro. Esta novela, que leemos junto a Susan, tiene un principio trepidante, desde el primer párrafo el autor consigue con suma facilidad que nos metamos en la piel de Tony, su protagonista, involucrándonos en su toma de decisiones, en sus procesos psicológicos, haciendo más terrible el horror de los sucesos narrados.

Es atractivo como se describe la lectura que hace Susan del manuscrito recibido, cómo el hecho de conocer al autor modifica el sentido de lo leído, como afecta la propia vida a ese proceso de lectura, su hogar, sus hijos, su marido ausente, todo lo que la rodea mientras lee y todos los recuerdos que la aparición de su exmarido le ha traído a la memoria: el tipo de relación que mantuvieron, su ruptura y el inicio de la actual. Todo forma parte de la lectura, la complementa, la modifica, la sesga. Hasta el pasado rememorado ha cambiado para Susan, lectora también de la narración no escrita de su vida. Vida que, como toda narración, como el propio relato ahora leído, tiene sus alternativas, sus encrucijadas que modificaron el desarrollo posterior; vivir, escribir, es elegir posibilidades, tomar decisiones, rechazar caminos... y la cobardía es un gran impedimento siempre.

“El libro se ha acabado. Susan lo ha visto consumirse, ante sus ojos a través de hojas, párrafos, líneas, palabras, hasta el capítulo final. No queda nada, se ha extinguido. Ahora ella es libre de releer o revisar fragmentos, pero la novela está muerta y nunca volverá a ser la misma. En su lugar, por la grieta que ha dejado silba una ráfaga de viento semejante a la libertad. La vida real, que vuelve para poseerla.”

Lástima que el último tercio de la novela flojee y el final sea demasiado enigmático, con demasiados flecos sueltos para una novela negra al uso.

El año pasado, tras ver la película “Animales nocturnos”, magníficamente interpretada por uno de mis actores favoritos, Jake Gyllenhaal y Amy Adams, decidí investigar un poco más sobre la trama, que no te deja en ningún momento indiferente, y encontré que la película estaba basada en una novela de 1993, reeditada en el año 2010, considerada una de las obras olvidadas de la literatura norteamericana.

A diferencia de la película que está ambientada en la actualidad, la novela nos lleva a los años 50-60 donde Susan, una joven de mediana edad, casada con un marido infiel y prepotente y dos hijos, recibe el manuscrito de la primera novela de su ex marido, Edward del que no sabe nada desde hace 15 años. Durante tres noches, Susan se sumerge en un trepidante thriller cuyo título da nombre a la película “Animales nocturnos”. En esta se nos presenta a Tony, joven profesor de matemáticas que ve como cambia su vida una noche en la que viajaba con su mujer y su hija, y un grupo de matones se le cruzan por el camino.

La novela narra la historia a través de otra novela. Con esta estructura tan original, el autor intercala capítulos de acción, no olvidemos que la novela de Edward es un thriller, y capítulos más introspectivos. Nos encontramos capítulos que describen la vida de Susan, en los que entendemos mejor a la protagonista, su vida actual, que la llevo a divorciarse de Edward, que diferencias hay entre la Susan de antes y la de ahora. Por otro lado, están los capítulos que corresponde al manuscrito en si, la historia de Tony y a lo que le llevara su sed de venganza. Este es uno de los puntos que hace que la lectura no sea muy amena, ya que existe una diferencia de ritmo entre los capítulos de Susan y los de Tony, mucho más fluidos estos últimos.

Tuve la sensación de ponerme en la piel de Tony en todo momento, en pensar que haría yo en su lugar y cuando llegaba a los capítulos de Susan y ella se plantea las mismas preguntas me daba la sensación de que compartía con ella la lectura, aprendiendo a verla desde varios ángulos y reflexionando sobre la escritura. Es sorprendente como a medida que avanza Susan en la lectura su parecido con Tony aumenta, no en el sentido estricto, pero si se plantea muchas situaciones de su vida cotidiana.

Lo que quizás me descoloco mas, fue el final, abierto a múltiples interpretaciones lo que hace de este libro un gran candidato para leer en grupo ya que habiendo compartido mi opinión con otros lectores hemos llegado a conclusiones muy diferentes.

En resumen, considero que “Tres noches”, de forma nada pretenciosa y sin ser para nada aburrida, ya que la historia que hay detrás de Tony es trepidante, sabe jugar con el lector en todo momento y te hace cuestionarte muchas situaciones a lo largo de su lectura,. Sin duda, recomiendo posteriormente el visionado de “Animales nocturnos” que no deja de ser la visión del directo, Tom Ford.

Mi nota: 3,5/5
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Un clásico americano original en su estructura que no pasa de moda. Una novela dentro de una novela.
Susan es quien lee en tres noches el manuscrito que le envía su ex, Edward; al final, sientes tanto una historia como la otra, incluso la ficticia, la de Tony, y es inevitable meterte dentro.
Buena narrativa, muy bien escrita y excelente traducción.
Sin embargo, es algo tediosa, especialmente al final de la novela de Edward, cuyo final tardas un poco en entender, así como algunas partes de Susan que, debido a la novela que lee, aunque tienen sentido, carecen un poco de interés. Hay partes prescindibles, párrafos escritos como relleno, esa ha sido mi impresión.
Recomendable si sientes curiosidad.
Muy distinta a la película “Animales nocturnos” inspirada en el libro. No tiene nada que ver, salvo el detalle de lo que le ocurre a Tony y a su familia, los personajes de la novela de Edward; el resto, incluida la resolución, es muy diferente.

Original. Es la mejor definición que puedo darle a este libro.

La novela nos cuenta la historia de Susan a la que acompañamos en su lectura del manuscrito de una novela escrita por su primer marido, del que hacía más de veinte años del que no tenía noticias.

La historia de Susan se va entremezclando con la historia de la novela y ella va viendo reflejos de sí misma, de su pasado y hasta de su presente, que dista mucho de ser tan ideal como aparenta, en la lectura.

El libro comienza muy bien, la novela dentro de la novela también, y te sumerje en una situación desesperanzadora y asfixiante, pero hacia el final vamos entrando en una situación un tanto rocambolesca y sin sentido que hace que te pierdas y desconectes de la historia. Esto provoca que la sensación que te deja el libro al acabarlo sea de pena, de ver cómo ha quedado casi en nada lo que prometía mucho. Lo que sí me ha gustado es que el protagonista del manuscrito, Tony, es bastante realista, tiene defectos y virtudes, no es un héroe.

Aún así, por su originalidad y por sus buenos comienzos es un libro que merece la pena leer.

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