Una habitación propia

Es la primera vez que leo a esta autora y si me quedo con la sensación de este libro, no la volvería a leer, ya veréis por qué, pero el principal motivo es porque se trata de un libro más bien reflexivo, con muchos pensamientos en una investigación que hace sobre la mujer en la literatura.

Voy a empezar por el punto positivo de este libro, porque no puede decirse que se trate de una novela, ya que de eso tiene más bien nada. Como he dicho, es un libro donde recoge a la mujer en la literatura, él cómo escribían y cómo eran consideraban aquellas mujeres que le echaban dos pares. Veremos un recorrido por las mujeres más importantes como son Jane Austen, Emily y Charlotte Brontë (a Anne no es mencionada), entre otras, pero dedica casi un capítulo entero a la mujer que se atrevió a hablar de lebianismo en la literatura.

El tema que trata en sí me ha gustado, me ha fascinado y eso ha hecho que no abandonase la lectura, por ello no puedo darle una nota muy mala, porque en sí el libro me ha gustado y ha conseguido que lo leyese, aunque haya tardado más. Además, de que tampoco es un libro muy largo y contiene tan solo seis capítulos.

Ahora bien, el punto negativo es que se me ha hecho pesado leerlo por la forma de escribir, aunque también puede ser por la traducción, eso ya no lo sé, pero sí que ne he planteado dejarlo en alguna que otra ocasión, pero me parecía tan intrigante el tema que me he resistido.

En definitiva, a pesar de ser un libro corto se me ha hecho largo el leerlo, con una prosa algo pesada, pero que trata un tema que hoy en día se cuestiona, como es sí hay más hombres o mujeres publicados, además del recorrido de la mujer en la literatura.
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