Una habitación propia

Se trata de un ensayo sobre mujeres y literatura. Escrito en 1929, se basa en unas charlas que dio Virginia en la universidad. Aborda varios temas relativos a la mujer, en especial a la escritora, haciendo hincapié en que lo que una mujer necesita para escribir ficción es tener independencia económica y una habitación propia.

El ensayo se divide en varios capítulos, en los que trata un tema diferente cada vez. A pesar de que pueda haber alguna parte algo densa, en general es una lectura muy ágil y de mucho interés. Me gustó especialmente el capítulo en el que habla de Jane Austen o las hermanas Brontë, comparando sus vidas a través de su escritura. También es muy relevante el capítulo en que imagina cómo habría sido la vida de una hipotética hermana de Shakespeare que hubiese querido dedicarse a escribir.

El libro se publicó poco tiempo después del acceso de la mujer al voto, hace 92 años, y Virginia Woolf preveía que la situación de la mujer cambiaría del todo en unos 100 años. Sí, hemos avanzado muchísimo en estos 92 años, pero aún queda mucho por hacer. Virginia fue una adelantada a su tiempo y ya en este ensayo trata temas polémicos como el acceso de las mujeres a la educación, en especial la diferencia de clase entre ellas, el matrimonio y la maternidad (o el no querer someterse a ellos), el lesbianismo...

Este libro es un precursor del feminismo y, además de contener una información valiosísima, está escrito magistralmente, lo que me anima a seguir leyendo a esta autora, esta vez sus novelas.
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