El ángel que nos mira

"Eugene tenía casi doce años. Su infancia había quedado atrás. al avanzar la primavera sintió, por primera vez, toda la delicia de la soledad. Envuelto en su fino camisón, se plantaba en la oscuridad detrás de la ventana que daba al huerto en el cuarto trasero de la casa de Gant, absorbiendo el aire dulce, exultando en su aislamiento en la sombra, oyendo el extraño gemido del silbato del tren que se dirigía al oeste."

El Angel Que Nos Mira se podría considerar una novela de iniciación porque es la historia de Eugene Grant desde que nace hasta que alcanza sus 19 años. Thomas Wolfe continuaría con las andanzas de Eugene en posteriores novelas (ambas publicadas en castellano por Piel de Zapa), que por supuesto pretendo leer, porque aunque ha sido una lectura densa, absorbente y difícil en muchos momentos, también es verdad que me ha subyugado la forma en que Wolfe nos implica en la vida de la familia Gant. El mismo Wolfe es una especie de alter ego de Eugene Gant porque realmente nos está hablando de su vida en Ashville, reconvertida en Altamont en la novela y nos está contando quiénes fueron sus padres, Eliza y Gant en la novela, ella dueña de una casa de huéspedes tacaña y distante, y él un marmolista, alcoholico redomado, unos padres que definirán y marcarán profundamentela evolución de esta familia algo disfunional y única en muchos aspectos.

"-Vamos, no es hora de soñar despierto. A quien madruga, Dios le ayuda; ya es hora de que salgamos a la calle.
Y aunque su alusión al soñar despierto era solo parte del axiomático mosaico de su lenguaje, Eugene se sobresaltaba y se sentía confuso, pensando que su mundo secreto, tan celosamente guardado, se había revelado y puesto en ridículo."

Asi que nos encontramos ante la que es una de las grandes novelas americanas, alabada por el mismo William Faulkner que consideró a Thomas Wolfe como el autor más importante americano de su generación. La novela está localizada en un hogar rural de Carolina del Norte, y en ella Thomas Wolfe nos sumerge en la vida del hijo menor de los Gant Eugene, que desde pequeño se encuentra algo desubicado en una familia conflictiva con unos padres continuamente a la greña y con unos hermanos que podrían haber sido sus referentes, pero no lo son porque él ansía otra cosa; Eugene destaca porque será el primero de su familia que le dedica demasiada atención a los libros y casi en contra de los deseos de sus padres, consigue estudiar y finalmente ir a la Universidad.

"Además, cada año se encerraba más en su vida secreta, algo extraño y salvaje florecía oscuramente en su cara, y, cuando ella le hablaba, sus ojos se llenaban de sombras, de grandes barcos y ciudades."

La verdad es que lo que me más me ha fascinado es como Wolfe nos implica en la vida de esta familia, los Gant, extraños y despegados y sin embargo, muy reales y terrenales. El estilo de Thomas Wolfe es muy elaborado en el sentido que le presta mucha atención a los detalles, con momentos muy líricos, tanto que hay frases que parecen pequeñas piezas poéticas, este estilo se entremezcla con momentos con mucho del sentido del humor y en otros sin embargo, la angustia existencial campa a sus anchas, giros estilísticos y capas que se van desvelando y resultan sorprendentes para el lector. Por otra parte, también se nota ese carácter semi-autobiográfico por muchos momentos que no podrían haber sido escritos a menos que el autor los hubiera vivido, es algo que siente el lector firmemente a medida que la lectura avanza, momentos relacionados con el alcoholismo del padre, con el primer amor de Eugene o incluso casi al final cuando Eugene tiene su primer acercamiento a la muerte. Estos momentos son totalmente impagables, muy universales y están relatados por Thomas Wolfe a flor de piel. La vida en el pueblo de Altamont y los personajes que se entrecruzan en Dixieland, la casa de huéspedes de la madre, convierten esta novela a veces en una especie de colección de relatos cortos que resultan prodigiosos porque son personajes que perdurarán ya en el recuerdo. Eliza, Helen, Gant, Ben… personajes que me han calado muy profundamente.

"Los meses que siguieron, serán resumidos brevemente, sin hacer apenas mención de los hombres y de las acciones con que se tropezó el muchacho perdido. Pertenecen a una historia de evasión y vagabundeo,y servirán aquí para indicar la iniciación al viaje que realizará su vida.Son un preludio del destierro, y en un caos de pesadilla solo debe verse el ciego andar a tientas de un alma hacia la libertad y el aislamiento."

En definitiva, se podría decir también que es una novela en la que sientes en cada página el deseo de Eugene Gant de escapar de la claustrofobía de ese pueblo cerrado, y al mismo tiempo de liberarse del yugo emocional de esa familia conflictiva, unos lazos familiares que son como una cadena invisible y la forma en que Wolfe va elaborando ese crecimiento personal de Eugene, haciéndole convertirse en adulto a través de varias experiencias que le marcarán, convierten esta primera obra de Thomas Wolfe en un clásico en todo el sentido de la palabra. La traducción es de Maritza Izquierdo.

"Era como si hubiese muerto y renacido. Todo lo pasado vivía ahora en un mundo fantástico. Pensaba en su familia, en Ben, en Laura James, como si fuesen fantasmas. El propio mundo se había convertido en un fantasma."
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