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Una historia de lo más entretenida y que sin tener la trama más pretenciosa o complicada del mundo, resulta muy adictiva y sencilla de leer. Viajes en el tiempo, intrigas políticas, espionaje, un marqués de lo más atractivo y una protagonista de lo más ocurrente que debe adaptarse a la vida en 1807 lejos de toda la tecnología actual. Me ha gustado mucho ver todo desde la perspectiva de Ana, ver cómo tiene que dejar de lado todo lo que conoce y buscar su lugar en otro siglo. Su relación con el Marqués, aunque predecible, me ha tenido muy enganchada. Una lectura perfecta para desconectar y disfrutar con una historia de amor tierna y sencilla. |
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