Este libro muestra una colección de diferentes relatos cómicos del autor, tanto de su más conocida creación, el mayordomo Jeeves, como de otros personajes. Su humor es fino y elegante: sirvientes, señores, nobles de la Inglaterra rural. Digamos que Wodehouse representa la quintaesencia del humor inglés, por lo que es probable que el lector no habituado a charlas con vicarios, concursos de belleza de cerdos, tintineo de tacitas de té o salidas de fiesta con los sirvientes se sienta un poco fuera de relato. Eso sí, es una maravillosa lectura para tardes de verano. Yo llegué a leer varios relatos en voz alta frente a familiares y funcionaron bien. |