Un amor de película

Tengo un problema grande con las comedias románticas. Sea cual sea tengo que verla. Cierto es que las antiguas son mis favoritas (Notting Hill, The Holidays, La boda de mi mejor amigo...), pero sigo disfrutando de ellas, son fáciles de ver y me hacen soñar con tener una historia como esa.
Así que cuando vi que sacaban Un amor de película, supe que tenía que leerlo, ya que sabía que iba a reflejado en un libro todo lo que veo en las películas.

Evie Summers es una chica que lleva siete años trabajando como asistente en una agencia de cine que no está pasando por sus mejores momentos.
La única forma de conseguir reflotar es que uno de sus mejores clientes escriba el guion de su próxima película, una comedia romántica.
Pero Ezra ha perdido la inspiración y Evie le propone ayudarlo recreando en la vida real todas esas escenas míticas de las películas más famosas de Hollywood.

Es cierto que en la romántica está todo inventado ya, pero siempre sale algún libro con un toque diferente y original que la hace destacar del resto.
Aquí la autora ha decidido utilizar todos los clichés típicos de las comedias románticas para jugar con ellos en su propia historia.
Ya no es que se nombren un montón de películas famosas (y me ha preocupado un poco ver que las había visto todas), si no que la protagonista se dedica a recrear las escenas más míticas para así conseguir su final feliz y que Ezra escriba el guion que se comprometió a hacer.
Lógicamente, en la vida real no funciona igual que en las películas y sus intentos serán bastante infructuosos y ocasionarán un sinfín de situaciones disparatadas, que la pondrán más que en evidencia y con las que será imposible no soltar una carcajada.
Pero no todo va a ser eso, ya que la protagonista tendrá que enfrentarse a diversos problemas que irán apareciendo y que pondrán en peligro su trabajo y sus amistades.

Los personajes son otro punto fuerte de esta novela.
Para empezar tenemos a Evie, la protagonista, con la que será fácil empatizar y sentirnos identificadas alguna que otra vez con ella. Algo desastre, insegura, muy leal y comprometida, tendrá que vérselas con un jefe que le niega ese ascenso merece y al que está siempre sacándole las castañas del fuego y con un guionista engreído y estúpido que la desquicia y no le pone las cosas fáciles.
Pero también tendrá gente que estará ahí apoyándola, como su grupo de amigos de la infancia, a los cuales está todavía muy unida a pesar de la distancia, una compañera de piso algo excéntrica, su espontánea madre o el padre y la hija que conoce en uno de sus encuentros y que acaban siendo muy importantes también en toda la trama.

Aun así, no estamos ante un libro con grandes sorpresas o giros. Como es habitual en este tipo de historias, ya sea en el cine o en la literatura, es algo predecible y todo el mundo sabe cómo va a acabar y con quién, pero es algo que todos los que disfrutamos de este género sabemos de antemano.
El ritmo, por otro lado, es muy ágil y muy dinámico, son casi 400 páginas pero que se pasan volando y que te lees prácticamente de una sentada.
Además, tiene un vocabulario muy coloquial, muchos diálogos y mensajes de texto y e-mails que ayudan a que todo fluya rápidamente.

Un amor de película es un libro que disfrutarán los aficionados a las comedias románticas. Cuenta con muchos guiños a películas emblemáticas, momentos muy divertidos, problemas, maletendidos y un bonito romance.
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