Un amor de película

Es un libro que me ha encantado y a medida que iba leyendo más me iba descuadrando mi idea de final hasta que a mitad del libro ya no sabía por donde me iba a sorprender el final.
No es la típica comedia romántica, o por lo menos no es lo que yo he leído o visto en películas antes. Si lo fuera las últimas 50 o 60 páginas no existirían y habría acabado con el encuentro del estreno pero de una forma distinta a la que ocurrió.
Me imaginaba la jugada de Ezra desde el inicio y no me sorprendió cuando se descubre, pero ilusa de mi pensaba que aun así eso podría acabar bien y tener mi romance de película típico. Me caía muy bien este personaje con su forma de ser, su manera de picar a Evie y los lados más de verdad que mostraba, pero le odié bastante tras la gran cagada, y no me refiero a la de el estreno sino a la boda. Solo quería que desapareciera y se lo comiera la tierra para que dejará de dar por saco, pero he de reconocer que con su última aparición mostrando ese lado más humano otra vez me volvió a ganar un poquito y hacer pensar que de verdad le había cogido algo de cariño a Evie.
De Ben no sabía que pensar porque de repente era super amable y encantador como se comportaba como un ser superior por encima de todo juzgando a Evie con todo lo que hacía en lugar de apoyarla como se supone que hacen los amigos que es lo que en teoría eran. Y a su hija Anette es imposible no quererla, vaya niña más lista y espabilada.
Los amigos de Evie son un tesoro, ya me gustaría a mi tener ese apoyo después de tantos años y con todas las cosas que ocurren. Unos amigos fieles que siempre están ahí para ella aunque ella lleve unos meses ausente. Aunque he de decir que Sarah me parece un poco Drama Queen.