Más allá del océano

Llevaba tiempo esperando la publicación de este libro y la espera lo único que hizo fue aumentar mis ganas de leerlo. Y no me arrepiento nada de nada de haberlo hecho. Es un libro precioso con una historia igual de preciosa.

Esto es una historia romántica, pero hasta el fondo. Así que si no sois muy de historias románticas no os gustará tanto como a mí, reconocida romanticona pastelosa… :D Pero una historia romántica con toques antiguos, como las historias de los años 30, glamurosas y con un toque de excentricidad. Casi podemos imaginarnos la película en blanco y negro.

El comienzo del libro, alternando el relato entre 1916 y 2007, nos presenta a los protagonistas y cómo sus vidas se van entrelazando entre el ayer y el presente. La parte actual es muy parecida, al principio, a cualquier relato romántico con un millonario sexy y atractivo interesado en una joven empleada que queda fascinada por su físico y su personalidad. No, aquí no hay temas raros sexuales… :D Todo es muy normal.

Poco a poco vamos descubriendo qué ocurre con Kate en 1916 y cómo eso va afectando después a la otra Kate de 2007. Como protagonista me ha gustado, es lo suficientemente coherente con sus sentimientos como para no engañarse a sí misma, aunque me ha parecido a ratos un poco irreal su manía de “no caer en el influjo del dinero y la posición de Julian”. Entiendo las ganas de independencia y vida propia, pero no sé… llevado al extremo… pues tampoco.

Julian es un caballero de principios del siglo XX, no se puede definir de otra forma. Es atento, amable, cariñoso, apasionado y tremendamente protector con Kate. Solo quiere que sea feliz, aunque para ello le tenga que ocultar cosas. Su principal objetivo es mantenerla a salvo y cuidar de ella.

Una cosa que no ha quedado suficientemente explicada es la causa de los viajes temporales… se hace muy de pasada, sin ningún dato concreto. No es que me importe, cuando leo ficción no me importa que lo que lea no tenga una base científica creíble para que disfrute de la historia. Mi imaginación hace un gran trabajo. Pero sí que queda un poco velado todo el asunto, la importancia aquí es la historia de Kate y Julian y el misterio y la intriga que rodean las causas de sus viajes.

De todas formas se nota que la autora da mucha más importancia a la historia actual que a la histórica. Los detalles relativos a la Primera Guerra Mundial y a 1916 en general son vagos, no vemos más allá de Amiens y una posada. Una pena, creo que se podría haber aprovechado mucho más.

El ritmo es bastante ágil y la narración te envuelve con facilidad a través de toda la novela. Además es tan romántico todo… La dulzura de Julian y el amor incondicional de Kate crean una historia para suspirar.

Es un libro fácil de leer, escrito de forma muy agradable que desafía a que se le encuadre en un género en concreto ya que tiene partes románticas, de misterio y algo de fantasía. Pero al final es un libro de los que te recuerdan que el amor termina conquistándolo todo.
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