Casi imposible

Jade se ha pasado toda su vida viajando por el mundo, acompañando a su madre y apoyándola en cada gira musical. Madre e hija son inseparables y lo cierto es que Jade está acostumbrada a tener que cuidar de su olvidadiza madre. Jade tiene mucha más libertad que la mayoría de los adolescentes de su edad y ha adquirido conocimientos sobre la vida que rara vez se aprenden con los libros de texto; tiene una forma de ver el mundo que no está cegada por los prejuicios o la inmadurez, le gusta releer una y otra vez los mismos libros y su futuro en la universidad no podría ser más prometedor a juzgar por sus notas. Sin embargo, sus breves estancias junto a su madre no le han permitido echar raíces en ningún sitio y, poco a poco, Jade empieza a darse cuenta de que quiera saber qué es lo que se siente al ser una adolescente normal durante el verano. Por esta razón, Jade va a pasar una temporada a casa de su tía en California, un lugar de ensueño para cualquier muchacha de su edad. El problema es que Jade conoce a Quentin, quien resulta ser su vecino, y él la anima a hacer cosas que la obligan a salir de su zona de confort. Además, la tía de Jade es sobreprotectora y estricta con ella, algo a lo que nuestra protagonista no está acostumbrada, y Jade empieza a entrar en pánico. ¿Merecerán la pena todos estos cambios? ¿Podrá Jade marcharse de California cuando termine el verano con su corazón intacto?

Todos los personajes de esta novela son realmente entrañables, desde la pareja protagonista hasta la madre y la tía de Jade. Ambas son mujeres reales, valientes, y cargan con sus propias preocupaciones. A pesar de ser hermanas, son muy diferentes; de ahí que Jade se sienta fuera de lugar los primeros días con su tía. Jade es una joven acostumbrada a la autosuficiencia y a la soledad que esto conlleva, y no sabe cómo reaccionar ante la implacable sinceridad e insistencia de Quentin. Él quiere conocerla, hacer que disfrute de su verano antes de ir a la universidad, pero al principio Jade no sabe si es buena idea implicarse con este chico tan guapo y amable. Porque sí, Quentin es sexy, divertido y juguetón, pero también es responsable, humilde y buena persona; esa combinación es la que le hace encantador e irresistible. Oculta un secreto, un pedazo de su pasado que no todo el mundo es capaz de aceptar, pero de ningún modo eso le convierte en un chico malo problemático. La relación entre ellos, en mi opinión, al principio peca un poco del instalove, pero conforme pasamos las páginas vamos descubriendo nuevas facetas de Jade y Quentin, vemos cómo se complementan, la química que existe entre ellos, y es en este punto precisamente cuando la novela se convierte en adictiva. Da gusto leer historias de amor donde los celos no opacan al amor o donde la coquetería no se limita a la necesidad de sucumbir a la atracción sexual. El romance es dulce y delicado -confieso que me esperaba más pasión por parte de nuestros protagonistas y que esto me decepcionó un poquito-, pero aun así es perfecto para cualquier amante del género, sobre todo para un público joven.

El secreto que esconde Quentin no me pilló por sorpresa, no voy a mentiros; la autora nos da bastantes pistas a lo largo de la novela y creo que es predecible, pero he disfrutado con Casi imposible de igual modo. de hecho, me parece perfecto que se nos presenten unos adolescentes tan poco convencionales, con unos valores tan robustos, y que se traten temas serios en las novelas de corte juvenil. La prosa de Nicole Williams es sencilla y directa, va al grano y no hace mucho hincapié en las descripciones, y puesto que la novela no llega ni a las 300 páginas os aseguro que es muy probable que os la leáis en una sentada.

Se trata de una novela autoconclusiva, porque pregunté a la editorial, y he aquí mi única objeción: todo termina demasiado pronto y de manera un tanto precipitada. Sí, los personajes me gustaron y quería saber más de ellos por mera curiosidad, lo admito, pero al mismo tiempo me dio la sensación de que la autora se había quedado a medio camino con el desarrollo de la trama. A mi parecer, tendría que haber profundizado más en la relación de Jade y Quentin y en las consecuencias de ese verano en California. ¿Qué pasa con sus tíos? ¿Qué pasa cuando Jade empiece la universidad? Con esto no quiero decir que no me haya gustado la novela, sino que me esperaba más de cara al final. Si os gusta el romance, no lo dudéis. Leed Casi imposible, porque merece la pena conocer a Jade y a Quentin y vivir con ellos un amor de verano, con sus hogueras en la playa y escapadas nocturnas incluidas.
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