![]() |
La civilización está sujeta a una norma, a un remedo de paz, por ilusiones. Pero, como piensa, vive el hombre, y jamás podrá cesar, no obstante su terror, siglo tras siglo, de saquear y arrasar con su cólera hasta heredar un mundo afligido [...] |
![]() |
La civilización está sujeta a una norma, a un remedo de paz, por ilusiones. Pero, como piensa, vive el hombre, y jamás podrá cesar, no obstante su terror, siglo tras siglo, de saquear y arrasar con su cólera hasta heredar un mundo afligido [...] |
![]() |
Queridas sombras, todo habéis visto: toda la insensatez de pelarse con vulgares mentiras y vulgares verdades. Lo inocente y lo bonito enemigos del tiempo solo son [...] |
![]() |
Por ti tan solo -que del corazón has conocido todo el dolor y has causado todo el dolor a otros, desde que ya mostraste de niña tu agobiante belleza-, por ti solo acalla la campana de su condenación el cielo, por lo mucho que aumentas su sosiego con solo entrar en una habitación. Solo puede dejarnos tu belleza vagos recuuerdos, recuerdos y nada [...] |
![]() |
[...] porque hacia el paraíso estoy corriendo; jamás conseguí dar con amistades, que tanto como el viento me prendasen, el viento que no compra ni ata nadie: y allá lo mismo son rey y mendigo. |
![]() |
En el recuerdo todo, equilibrado, con el futuro no gasto saliva, bastante gasté ya con el pasado: esta vida, esta muerte equilibra. |
![]() |
[...] la imaginación y el corazón saltaron, y todo pensamiento surgido casualmente huyó y no dejó más que recuerdos impropios a la sangre caliente del joven, y al amor que antaño se cruzó; y a toda culpa todo el sentido le hurté hasta que de la conmoción grité, de luz calado. Ah, el alma ya despierta tras el confuso lecho de muerte [...] |
![]() |
[...] me convertí en un hombre que al viento detestaba, por conocer a quien, solo, del todo aislado, no podrá los cabellos de su amada besar, no tampoco en su seno yacer, hasta morir. Oh pájaro del aire, oh salvaje anima, ¿tus reclamos de amor tengo yo que sufrir? |
![]() |
[...] y abre tus tiernos párpados, doncella, y ya no temas, y ten esperanza. Y no te alejes para rumiar del amor el amargo interrogante [...] |
![]() |
Pero chicos y chicas, pálidos de amor imaginado en camas vacías, se enteraron: carácter suficiente puede dar la pasión, y, en algún lugar público, por la noche estampaban labios vivos en caras medidas con plomada. |
![]() |
[...[ Que lo irreal aumenta con el saber sabían los blancos, huecos ojos: que todo es un espejo que otro espejo refleja. |
¿En qué año se publicó?