Fantástica la edición de la editorial el Zorro Rojo, con ilustraciones originales de Aubrey Beardsley para la edición inglesa de 1894. En cuanto al libro como tal, he echado en falta el ingenio y la agudeza característica de Wilde en sus diálogos y observaciones. La considero una obra menor, que no está a la altura de sus mejores obras. |