Después de haber sido el niño mimado de los teatros y las cortes de Europa, Oscar Wilde debió pasar dos años como prisionero, por una ley injusta. El resultado de esa experiencia es este poema, alejado de la alegre frivolidad irónica a la que Wilde nos tenía acostumbrados en sus obras de teatro. A cambio, nos ofrece amargura, y una compasión a flor de piel. La reseña completa, en https://libreriadeurgencia.wordpress.com/2020/08/09/balada-de-la-carcel-de-reading-oscar-wilde/ |