El retrato de Dorian Gray

Este libro el cual es muy interesante, una auténtica maravilla y muy delicado está lleno de vibras indescriptibles, te deja sin palabras, te atrapa la manera en la que está es narrada, los pequeños detalles que logran atraer tu lectura al punto de enamorarte más y más, los personajes guardan mensajes dentro de sus personalidad provocando una indagación profunda de estos. El mensaje que trae esta dichosa novela es muy reflexiva que juega con tu mente y comienzas a imaginar cada detalle de cada escena en el transcurso de la lectura. Puedo afirmar que trae enseñanzas liberal y su autor un esplendido personaje. te lleva a la reflexión sobre algunos temas como vendría siendo la juventud, lo moralidad, y cómo es que influye la sociedad en nuestras formas de pensar. Es también la gran manera en la que los personajes te cautivarán y te hará querer ser como ellos. No te arrepentirás de haberle dado una oportunidad si es que apenas estás comenzando a leerlo, tenle fé y déjate llevar por la simpleza del divino arte y la gran perfección que este se trae.
El retrato de Dorian Gray, también es una metáfora, es algo que te deja pensando y te logra abrir la mente, es una crítica a la sociedad. Qué mientras usted diera una buena imagen, no importaba las atrocidades que hiciera, la gente siempre lo iba a respetar.
El retrato de Dorian Gray es una única obra escrita como novela del autor irlandés Oscar Wilde. Originalmente publicada el 20 de junio de 1890, como cuento en Lippincott's Monthly Magazine, una revista mensual literaria estadounidense. Más tarde, Wilde revisaría la obra, la modificaría, agregaría nuevos capítulos y la publicaría como novela.
Mezcla de terror gótico, romance y sátira de la sociedad en la que vivió, el autor crea una versión retorcida de la historia griega de Narciso.
La novela mezcla realidad y fantasía. Cuenta historia de un hombre, atractivo y exitoso,
obsesionado por mantenerse siempre joven después de que un amigo, el pintor Basil Hallward, le retratara soberblamente en un lienzo. Su deseo se convierte en tragedia y lo lleva a vivir una historia llena de odio y vicios. Oscar Wilde supo retratar a la perfección, con gran ojo critico, tanto a la sociedad del siglo XIX, como la vanidad, la locura y la enajenación. La sociedad victoriana era totalmente homofóbica. Aunque Wilde no habla abiertamente de la homosexualidad, si revoluciona la literatura al escribir la cercana y confusa relación entre Basil, Dorian y Lord Henry. El encaprichamiento del pintor por Dorian tiene todas las características del enamoramiento, y la actitud de Henry hacia Dorian es la de un seductor. En cuanto a Dorian, se deja ver que durante sus fiestas mantiene todo tipo de relaciones sexuales, e incluso se insinúa que soborna a otro personaje amenazándole con revelar sus inclinaciones.
Su perfección como retratista y sus descripciones cautivaron a un gran público; sin embargo, la figura polémica de Dorian Gray se volvió en contra del autor con ocasión de los juicios que se celebraron en Londres a propósito de su homosexualidad (entonces, un delito por el que se podía ir a la cárcel).
Oscar Wilde se defendió admirablemente en el estrado, después de que fueran leídos en voz alta varios pasajes del libro en los que se podría entrever cierta conducta aduladora y delicada entre el modelo y el pintor. Oscar Wilde afirmó que no se podía juzgar en modo alguno a "un hombre por lo que escribe".
El dandismo es otro tema incluido en la novela, caracterizado por la elegancia y el buen tono de algunos personajes. Los vínculos entre narcisismo y dandismo son evidentes, pero no se trata de lo mismo. Dorian Gray representa el narcisismo, mientras que el dandi puede ser Lord Henry, con su manera de comportarse y su templada forma de hablar. El fin supremo de la vida para Lord Henry es la satisfacción de los deseos inmediatos, lo cual lleva a incluir al hedonismo en la temática de la novela.
Además, se tratan otros aspectos como la decadencia tanto de la sociedad (bajo el reinado de Victoria I) como del personaje de Dorian Gray y la corrupción de su alma. Asimismo, aparecen retratadas la vanidad, la arrogancia y la moral perversa y torcida de la sociedad de la época.
La historia está narrada de manera elocuente, elegante y profunda, así como también muchas veces resulta ingeniosa, divertida y cautivadora para el lector. Es loable cómo el autor manifestó la juventud, la locura, los bajos instintos y los actos pasionales como ejes centrales del ser.
En general, las primeras criticas al libro fueron duras. Así, el libro ganó cierta notoriedad por calificativos tales como 'empalagoso', 'nauseabundo', 'afeminado', 'sucio' y 'contaminante.' Esto tuvo mucho que ver con los tintes homoeróticos de la novela, que causaron gran impacto entre los críticos de la época. Una gran parte de las criticas contra Wilde se debió a su percepción sobre el hedonismo y por la imagen distorsionada que tenía de la moral convencional.
El retrato de Dorian Gray es un análisis valiente, y sin censura, de la sociedad. El hilo argumental es una excusa para justamente amenizar lo que realmente es un ensayo filosófico. Rara es la página en la cual no aparece alguna famosa cita de Oscar Wilde que posteriormente la gente repite sin saber que proviene de este libro, y no de ninguna declaración del autor.
Una obra para pensar y para disfrutar con sus atrevidas verdades, pero que efectivamente puede resultar tediosa si lo que se busca es acción. No es una novela donde "pasen cosas", y se nota que no es su objetivo.
Es necesario leerlo con mucha objetividad y nada de prejuicios. Tal como señala Wilde en el prefacio, clave para la comprensión de la obra, "un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos."
Es una novela oscura que explora los rincones más abandonados dentro de la psiquis humana. Tanto en los tiempos de los que proviene, como del presente porque todos siempre cargamos con una imposibilidad de ser nosotros mismos ante la idea de ser mal vistos por otros.
El retrato de Dorian Gray es un libro que lleva a reflexionar sobre nosotros mismos, sobre la sociedad, la libertad, la expresión del arte, el egoismo y sobre todo: la irrealidad de la ficción que, paradójicamente, señala la realidad. Ya lo dijo Wilde en su prefacio: "Es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte".