Me voy a saltear la sinopsis porque creo que todo el mundo conoce, o cree conocer, en mayor o menor medida el argumento de este libro gracias a las infinitas adaptaciones que tiene. Esto puede desmotivarnos para leerla, pero les aseguro que se van a llevar algunas sorpresas. Disfruté de la historia en general, aunque algunos capítulos que me resultaron densos y hasta innecesarios. El desarrollo de la novela se me hizo muy lenta en la primera parte hasta que el tono cambia y se crea una verdadera tensión narrativa. Los personajes están muy bien construidos, tanto que no pude empatizar con ninguno de ellos. Son dandies y por lo tanto insoportables, odiosos, egoístas y cínicos. Lo que más me gustó es la ambientación gótica de la obra. También las descripciones de las fiestas típicas de la aristocracia inglesa, sus tertulias y sus fumaderos de opio. Y, por supuesto, la crítica a la hipocresía de la sociedad victoriana. Esta obra de Wilde fue revolucionaria en su tiempo, escandalizó a los contemporáneos, fue censurada por los editores y reescrita por el mismo autor. En definitiva, sin ser de mis clásicos preferidos, es indudable que está bellamente escrita y que nos deja reflexionando incluso tiempo después de haberla leído. Sin dudas merece la pena. |