Las chicas ocultas

“Es muy posible que dar a luz pudiera hacerle sufrir otro episodio psicótico, pero, aunque no fuera así, entonces ese camino tan duro y solitario en el que se encuentra Ruth no tendría un final a la vista”. ~ Las chicas ocultas de Rebecca Whitney.

Ruth y su marido Giles viven en una casa con su hija recién nacida Bless. Ruth está diagnosticada con depresión postparto y lleva meses intentando salir adelante pero escucha voces en las paredes –que le recuerdan a su hermana fallecida cuando eran adolescentes–, escucha gritos en la noche y ve personas escondiéndose en las alcantarillas por las noches. Visiones que todos consideran que se deben a su situación y que van “solucionando” con medicación.

Libro de los catalogados como “domestic noir” y que yo llamo “tenemos problemas en casa”. Un charco con letras mayúsculas porque no tiene nada: ni intriga, ni misterio, plano, aburrido, previsible y con unos personajes que ni personajes son. Vamos, que lo he leído porque en mi confinamiento no tenia nada que perder pero en circunstancias normales ya no hubiese pasado de la página 50.

Podría haber sido una buena historia pero no ha conseguido que logre empatizar con Ruth ni con su angustia por sentirse desbordada por la situación. Una pena porque el tema de fondo es bueno para visibilizar y crear conciencia pero está contado de tal manera que me ha provocado el efecto contrario.