La solterona

Nos encontramos con dos personajes profundos, muy bien construidos, que profesan amor, pero también celos y temores. Son diferentes dentro de la época y reflejan el sufrimiento de las mujeres en esos años.

Edith logra transmitir todas las emociones y enseñanzas que, mediante la historia de estas dos mujeres, pretende inculcar. Sin embargo, se hace muy lento y aburrido.

Edith ha hecho un gran trabajo de contextualización, logrando que el lector comprenda todos los matices necesarios que rodean a esta época tan dura para la mujer.

Comprendo el valor que tiene este libro dadas las enseñanzas que transmite en una época tan retrógrada. Sin embargo, me ha parecido muy aburrido y a estas alturas no me aporta demasiado.