La tolerancia social no medía a hombres y mujeres por el mismo rasero, y ni Delia ni Charlotte se habían preguntado jamás el motivo: como la mayoría de las jóvenes de su clase, se limitaban a ceder ante lo ineluctable.
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La tolerancia social no medía a hombres y mujeres por el mismo rasero, y ni Delia ni Charlotte se habían preguntado jamás el motivo: como la mayoría de las jóvenes de su clase, se limitaban a ceder ante lo ineluctable.
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Obedeciendo a un instinto de emulación que nadie se tomó la molestia de corregir, la niña siempre llamó "mamá" a Delia Ralston y "tía Chatty" a Charlotte Lovell.
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Y a continuación, los bebés; los bebés que se suponía que “lo compensaban todo”, pero que resultaba no ser así… por más que fuesen criaturas entrañables. Una seguía sin saber exactamente qué se había perdido o qué era aquello que los hijos compensaban.
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Era particularmente intenso en aquellos casos en los que alguna enfermedad pulmonar había echado a perder un posible matrimonio.
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Una seguía sin saber exactamente qué se había perdido o qué era aquello que los hijos compensaban.
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En el viejo Nueva York de 1850 despuntaban unas cuantas familias cuyas vidas transcurrían en plácida opulencia. Los Ralston eran una de ellas.
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La creatividad no consiste en una nueva manera, sino en una nueva visión...
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Me dio tantas razones que las olvidé todas.
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¿Cuáles fueron los nombres de las hermanas Brontë?