La solterona

De esas historias que se leen en un momento y que dejan muy buen sabor de boca.

Lizzie es una protagonista atípica para las novelas ambientadas en esta época, no es una jovencita en busca de marido de baile en baile, es una mujer hecha y derecha que afronta su condición con la cabeza alta. Por supuesto anhela lo mismo que las demás pero no tiene miedo ante la idea de permanecer soltera antes de embarcarse en un matrimonio sin amor. Este libro es un reflejo de los prejuicios y apariencias de la época, pero nos muestra unos protagonistas que no temen hacer frente a esa sociedad si con ello logran su felicidad pese a todas las trabas que se encuentran, tanto familiares como sociales.

Un libro que engancha, una pluma que sabe llevarte entre sus páginas y que consigue que sigas leyendo a pesar de que es inevitable caer en los tópico del género. Sin duda leeré otras historias de la autora porque me ha gustado mucho su estilo al presentarnos una protagonista fuerte, sincera, una mujer adelantada a su época rodeada de una historia dulce y, al mismo tiempo, dura y difícil.

4,5 estrellas para esta novela que casi sin pretenderlo me ha gustado muchísimo. Quizá es demasiado corta, pero guarda el estilo y el tono de las novelas escritas a finales del siglo XIX, aunque sea solo en maneras. Es una historia aparentemente sencilla, con una protagonista única, esa "solterona" que acepta los designios que le llevan por el camino que es su propia existencia, pero con la cabeza bien alta, sin amilanarse y con la férrea educación de la sociedad a la que pertenece. Por esto y por su manera de enfrentarse cuando puede a lo que considera no justo, es un personaje que me ha ganado y que considero muy sólido.

Es verdad, como ocurre en las novelas de esa época, o incluso en las anteriores, no nos encontramos con un amor intenso, increíble, ni con grandes y grandilocuentes escenas de amor eterno, pero no por ello lo sentimos menos sólido. Por otro lado, no podemos centrar en cómo se van desarrollando las cosas en la Inglaterra victoriana, en la que se empiezan a vislumbrar algunos cambios en la sociedad, a pesar de que las clases altas se nieguen a ello; podemos notar cómo se desarrollaban las relaciones familiares que eran más acuerdos que otra cosa, la frialdad de algunas personas y la candidez de otras.

Creo que es una lectura muy entretenida, adecuada, adulta, con algunas referencias a grandes libros de la literatura y algún que otro homenaje que es difícil dejar pasar. Todo un acierto el tema central, el amor entre una mujer que pasa la treintena, casi sin posibles y con poca familia, aunque perteneciente a la alta sociedad inglesa, y un joven diez años menor, tercer hijo de un lord y con fortuna propia.

Por cierto, he soltado una lagrimita y eso siempre consigue que la lectura me cale más.
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A pesar de sufrir todas las desgracias posibles desde su nacimiento, Elizabeth nunca se da por vencida. Aprende a disfrutar de lo que la vida puede ofrecerle, aunque para todos a sus treinta y dos años ya es una solterona.
Galen el mejor amigo de su hermano Dexter es su gran amor. La diferencia de edad entre ellos no es el mayor obstáculo al que tienen que enfrentarse, la maldad reside en la propia familia de Galen.
No es un libro para quien no le gusten los dramas, reconozco que se me han saltado las lágrimas en más de una ocasión, pero está tan bien escrito que compensa esos malos ratos.
Me ha encantado ese final.

4,5 Estrellas

Me animé a leer este libro porque venía muy recomendado, y tengo que decir que acertaron al pensar que me gustaría.

La historia transcurre en la época victoriana y tiene como protagonista a un personaje poco habitual .

Elizabeth ya ha pasado la treintena y está soltera, pero no es una mujer amargada porqué está reconciliada con su condición. Es una mujer cariñosa, caritativa y con un gran espíritu de sacrificio. Me ha encantado el personaje.

La novela me ha encantado, aunque ha sido algo triste en algunas partes. He odiado a algunos personajes y me han dado pena otros .

La novela engancha enseguida y es muy fácil y rápida de leer. le echaré un vistazo a otras obras de la autora.

Una historia para recordar!

Me ha gustado mucho, una historia que me ha sorprendido con su sencillez, me ha enganchado enseguida, se me hizo muy corta y es lo primero que leo de esta autora.
Transcurre en época victoriana y están muy bien reflejadas las costumbres de la sociedad inglesa, la importancia de las apariencias y los prejuicios. Hay momentos tiernos, dulces y con muchos sentimientos, otros duros y tengo que decir que me ha hecho llorar en más de una ocasión.
Elizabeth me ha encantado como personaje, es fuerte y decidida, valiente, no teme a las habladurías y a permanecer soltera con el paso del tiempo, es una mujer adelantada a su época, es atacada con burlas en muchas ocasiones y tiene una vida dura desde su nacimiento, pero no teme al futuro y a la soledad. Ella se sacrifica por ese gran amor que siente.
Hay secretos familiares que van apareciendo a lo largo de la historia, celos, envidias y desamor.
Me dio mucha pena lo que ocurre con Dexter y Galen es otro valiente, él único que sabe realmente como es Elizabeth y sabe lo que quiere aunque sea dificil. Hay secundarios entrañables y otros odiosos y falsos, pero todos representan muy bien la realidad de la época.
Sin dudas lo recomiendo, os hará pasar unas horas inolvidables.

Una historia que te recomiendo porque se lee superrápido, me enganchó y devoré página tras página, deseosa de saber cómo se resolvería todo, sufriendo y suspirando con nuestros protagonistas y con los giros que les depara el destino, con las deciones que deben tomar y descubrir si serán valientes o se dejan llevar por lo que otros puedan decirles...

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La historia nos traslada a Lakeshire, un pueblo inglés, en 1878. Con un paisaje bucólico de fondo, nos metemos de lleno en la vida campestre de Inglaterra, con sus mansiones señoriales, sus familias que llevan generaciones asentadas en el mismo sitio, los terratenientes, los lugareños pobres y los múltiples chismes y cotilleos. Un marco adecuado para el desarrollo de esta historia que nos presenta las dificultades y el sufrimiento de las jóvenes que no conseguían encontrar marido y permanecían solteras. En esa época era casi como si tuvieran una enfermedad.

La trama nos narra la vida de Elizabeth, desde las pinceladas de su niñez al inicio de la novela, hasta un arco de diez años en los que se suceden resignación, felicidad, tristeza y sufrimiento.

Entrada ya en sus treintas, Elizabeth es reconocida como solterona tanto por parte de su familia como por parte de la comunidad. A pesar de que le duele no haber recibido peticiones de matrimonio, acepta su soltería con buen ánimo, ya que siempre ha sido una mujer con un espíritu libre; además, tiene a sus "pobres", la gente trabajadora de la aldea a quienes se dedica a ayudar.

Aunque se ha acomodado a su situación y sobrelleva las pullas de jóvenes malintencionadas con educación y paciencia, evitando en lo posible acudir a eventos sociales, su mundo sufre un cambio de sentido cuando regresa de América Galen Cook, el hijo menor de sus vecinos y el mejor amigo de su hermano, Dexter. Su llegada le trae recuerdos de cuando los tres jugaban juntos, ella siendo diez años mayor que los dos, no se arredraba a seguirlos en sus aventuras. Así comienza a pasar cada vez más tiempo con Galen, entre recuerdos y charlas amistosas, hasta que él se le declara.

Elizabeth es, sin duda, la gran protagonista de la historia. Muestra a cada paso su temple, su firmeza de carácter, su capacidad de sacrificio, su paciencia y el amor que tiene para dar. Galen, en cambio, queda un poco desdibujado, casi podría decir que es un personaje que sirve de soporte para que Elizabeth destaque aún más. No conocemos mucho sus pensamientos, a veces se muestra dominante y, en ocasiones, un poco borde y algo cobarde.

Aunque hay una historia de amor, no sé si calificaría la novela de romántica como tal, me parece más bien una historia de superación, una novela que muestra el sufrimiento al que se abocaba un colectivo como eran las solteronas. Aunque se ve el interés que Elizabeth despierta en Galen, no hay un proceso claro de enamoramiento o de cortejo, ese tira y afloja en el que se muestran los sentimientos de amos. Su relación parece más la de unos amigos. de cualquier forma, pasando esto por alto, nos queda todavía el hecho de que, tras las dificultades que tiene que afrontar la pareja, hay un periodo de diez años de separación hasta que vuelven a encontrarse (ella entrada ya en los cuarenta😅). Con el reencuentro, los problemas se solventan con rapidez y tenemos el final feliz de toda novela romántica. Reconozco que eso me ha costado un poco.

El estilo de la autora me ha gustado mucho, es claro, pausado y elegante. Quizá esta sea una de sus primeras novelas, puesto que veo algunos cortes extraños de escenas y algunas cuestiones menores en el uso de los verbos, pero volveré a leer algo de ella porque me encanta la sensibilidad que muestra en la historia. 😊

Esta novela ha sido una lectura sencilla, de narración fluida y ágil, escrito con elegancia y muy en concordancia con la época en la que se desarrolla.
La protagonista, Elizabeth, es una mujer fuerte. Me ha gustado su carácter, alegre a pesar de las circunstancias y, sobre todo, cómo se enfrenta a su destino. Su relación con Galen es tierna y romántica, tienen una amistad que se convierte en algo más.
De las cosas que más me han gustado de este libro es lo bien que la autora ha sabido retratar la época y la hipocresía de la nobleza británica. Las conversaciones en las comidas y cenas muestran la realidad de lo que pensaban los aristócratas, su comportamiento basado en la tradición era cruel y déspota con los que no pertenecían a su clase, y sus relaciones carecían de todo sentimiento.
Es una historia un tanto predecible, pero la autora no se entretiene en menudencias sin importancia y eso ayuda a su lectora, aunque se sepa el camino que va a llevar la trama.
El libro me ha gustado, la ambientación y los personajes son perfectos y es una historia bonita en la que dos personas luchan por su amor a pesar de los impedimentos con los que se encuentran. Es un romance de época y entretenido, perfecto para pasar un buen rato.

Los libros de Jana Westwood los descubrí por casualidad y gracias al premio literario de Amazon que organiza este año. Después de leer el thriler de Gema Tacón, me apetecía algo de mi terreno: romance histórico.

Siglo XIX, exactamente 1883, Lakeshire, Inglaterra. La única protagonista, Elizabeth, es una mujer entrada en la treintena que aún por causas de la vida misma, sigue soltera. Eso llama la atención de quienes la rodean, que la reprenden continuamente por el tipo de ropa que lleva o por su conducta moral de ayudar a los menos desfavorecidos. Su hermano Dexter, estudiante universitario, la defiende a cal y canto, pues ella es un alma pura y bondadosa.

Ambos hermanos pasaron su juventud acompañados de Galen Cook, el hijo pequeño de los Cook, menor que Elizabeth por diez años. Un chico cabezota, pero muy sensible para temas del corazón quien, además de Dexter, su mejor amigo, adora a Elizabeth por su sorprendente y rebelde habilidad de subirse a los árboles, además de por su carácter manso y tierno.

Pero ella no deja de ser lo que la sociedad la ha etiquetado sin apenas miramientos: una solterona que, a su edad, va a ser muy difícil –por no decir imposible- conseguir un marido.

Galen lleva tiempo enamorado de ella, a pesar del tiempo y la distancia en la que han estado separados. Y es por eso que confiesa sus intenciones de proponerle matrimonio. A partir de ahí comienza la historia de Galen y Elizabeth, con muchos obstáculos entre medias y que deberán superar si son lo suficientemente fuertes para ello.

En la novela aparecen frentes bastante interesantes, como lo que pasaba con las solteras, el estatus social que adquirían o cómo las trataba la misma sociedad; así como los negocios y los beneficios que adquirían los padres al casar a sus hijos. Este último aspecto es la misma historia de siempre: los matrimonios de conveniencia, bastante comunes en la época. Casi nadie se casaba por amor. Eso era casi una utopía.

Por eso el enlace entre Elizabeth y Galen no es bien visto con buenos ojos. En la novela se habla sobre las dificultades y los sacrificios que hay que superar, así como los convencionalismos y las tradiciones; pero, sobre todo, la autora nos muestra unos personajes con fuerza de voluntad, capaz de todo por amor. Un ejemplo esclarecedor es la tía de Galen, Sophie Winterman, otra solterona. Una soñadora capaz de hacer cualquier cosa con tal de proteger a sus seres queridos. La autora no profundiza mucho en ella, pero su historia deja marca, tanto en el lector como en la propia familia Cook.

Jana Westwood narra con sentido y sensibilidad una novela llena de sentimientos, con unos personajes ejemplares que no se achantan ante el destino que les dicta la sociedad. Conmovedora y terriblemente cautivadora. La solterona me ha dejado pensando en lo que hubiera pasado si los personajes en vez de luchar y afrontar la realidad, hubieran dejado que el tiempo siguiera corriendo hacia delante con libre albedrío, sin que nadie llegase para plantarle cara y pararle los pies.

La única pega que tengo de esta novela es que la autora debería haber profundizado más en los personajes.

En suma, una novela agradable y ligera de leer. En general, una novela amena que te hace pensar y amar a sus personajes.
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