P.D. Me gustas

Definitivamente me proclamo adicta a las historias de esta autora… ¡me encantan! Igual que en su libro anterior, La distancia entre tú y yo, consigue enamorarnos con una historia sencilla y llena de momentos tiernos. Y vuelve a dejarme con la sonrisa bobalicona en la cara… :D ¡Gracias!

Otro don que tiene esta autora es que crea unos protagonistas tan cercanos, divertidos, reales y frescos que parece que te los puedas encontrar en cualquier momento a la vuelta de la esquina. Se convierten en conocidos tuyos rápidamente y pasas a vivir su aventura a su lado, y a disfrutarla, claro.

Lily es la rarita del instituto, va a su aire y no se preocupa de modas ya que tiene su propio estilo personal, algo que no todos sus compañeros comprenden. Su maravillosa, alocada y numerosa familia también contribuye un poco a que sea una chica muy especial y creativa. Adora la música, tocar la guitarra y escribir canciones que no se atreve a enseñar a nadie.

Un día, aburrida en una clase de química escribe en su pupitre una estrofa de una de sus canciones favoritas y cuál no será su sorpresa cuando al día siguiente alguien ha continuado la canción y le ha dejado un mensaje. Comienza así una “relación” de mensajes entre ellos y la imaginación de Lily vuela por averiguar quién puede ser esa persona que tiene gustos muy parecidos a ella y es tan divertido.

Le gusta un chico llamado Lucas y se imagina que es él rápidamente. Animada por su mejor amiga Isabel decide dejar que los mensajes continúen sin averiguar quién es realmente su compañero anónimo, que el tiempo lo resuelva.

Otro compañero, Cade, con el que siempre se ha llevado fatal desde que hace años le puso un mote estúpido que nadie en el instituto ha olvidado, empieza a entrar en su vida de formas que ella no puede controlar y que no desea. Esto unido a que su guitarra se rompe justo cuando iba a intentar participar en un concurso de composición y que su vida familiar la vuelve loca, está llevando a Lily también a la locura.

Es una delicia ir viendo cómo la relación va creciendo mensaje a mensaje, cómo ambos se van abriendo y descubriendo sus sentimientos, confiando el uno en el otro sin conocerse. Por eso cuando Lily finalmente descubre quién es su mundo ya no volverá a ser el mismo. Y, a pesar de lo obvio que es todo, os prometo que se disfruta por completo.

El ritmo y el desarrollo de la historia es tan bueno que todo el proceso nos llena de satisfacción. Lo que comienza como un juego, un entretenimiento, se convierte para ambos en algo más profundo y muy importante, proporcionándoles una imagen totalmente diferente de la que los dos tenían anteriormente.

Una historia para disfrutar, para pasar un rato divertido, dulce y entretenido y que rápidamente te atrapará y no podrás parar de leer hasta su final. Y cuando este llega te deja con la sonrisa en la boca y unas enormes ganas de poder tener más libros de esta autora a mano para seguir disfrutando.
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