La Forja

Hace 25 años ya leí este primer volumen con intención de leerme la trilogía (después tetralogía) pero me quedé en este primer volumen, y ahora debe ser el momento para hacerlo, el otro día por arte de magia me encontré la trilogía en mis manos.

Entonces ya encontré que era una saga diferente, alejada en parte de las características predominantes de la fantasía épica del momento, los grupos de héroes o compañías viajando a través del mundo en cuestión, el mentor que los guía, todo el grupo de razas habituales que se iban encontrando, etc. Aquí nos encontramos un mundo básicamente de humanos, aunque aparecen algunas criaturas mitológicas menos habituales y con un papel bastante secundario en la historia.

La premisa de inicio ya aporta la novedad, un mundo donde todos nacen con la capacidad de usar la magia y aquellos que nacen sin ella se los considera muertos y deben morir. La magia no puede ser utilizada directamente por los mag@s, sino que necesitan la ayuda de los catalistas que no pueden usar la magia directamente, absorben la magia del entorno y la transmiten a los magos para que la utilicen para cualquier ámbito de la vida. Los catalistas a parte de proporcionar la magia, son los sacerdotes de la iglesia que lo controla todo y que se asegura que nadie tenga contacto físico de ningún tipo, de que no se utilicen ningún tipo de herramientas, porqué quien lo hace es un hechicero y estos deben ser perseguidos. Un acercamiento a lo que llamaríamos integrismo religioso, bien tratado y sin que sea en un principio el problema central de la historia.

Y en este mundo nos encontremos con Joram, un “muerto” que en su día consiguió huir de su trágico destino por haber nacido sin magia, que conseguirá contactar con aquellos que practican las artes arcanas (lo que nosotros llamaríamos artesanos). La historia todo y estar centrada en Joram que da nombre a la trilogía, en esta primera parte juega hábilmente con diversos personajes, que permite dar amplitud a la historia, así como ir desgranando este mundo de forma eficaz, con perspectivas diferentes y sin que cueste apenas hacerse con todo el sistema tanto de magia, gobierno y religión.

El uso que se hace de la magia, que es finita y tiene sus límites, que tiene sus contrapartidas, y donde los mag@s necesitan de otras personas para poder utilizarla, le da mucho más juego a la historia y la aproxima a narrativas más actuales.

En cambio más cercano a la épica clásica, es recrear con similitudes como su lenguaje (latin), su organización la iglesia que nos presentan, con la iglesia católica una práctica habitual (con la iglesia y otros estamentos) de la narrativa de esos momentos, para facilitar al lector entrar en un mundo nuevo, una práctica que actualmente está más alejada y se buscan modelos más ingeniosos y creativos. Igualmente es una obra de estilo clásico en cuanto a la casi totalidad de personajes principales masculinos.


En global, como historia, no le ha pasado como tantas otras escritas en aquellos años, La espada de Joram sigue siendo una historia que se lee bien, te adentras en ella y te puede sorprender con sus tramas. Como el buen vino, ha envejecido bien.
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