El marciano

Si el oxigenador se rompe, me asfixiaré. Si el purificador de agua se rompe, me moriré de sed. Si el Hab pierde estanqueidad, más o menos explotaré. Si no ocurre ninguna de esas cosas, finalmente me quedaré sin comida y moriré de hambre. Así que sí. Estoy jodido.

La cinta aislante funciona en todas partes. La cinta aislante es mágica y digna de adoración.

He hecho un poco de todo aquí, porque no hay nadie más para hacerlo.

Nunca me había fijado en el silencio absoluto de Marte. Es un mundo desierto sin prácticamente atmósfera para transmitir el sonido. Podía oír mis propios latidos.

—Cuando se enfrenta a la muerte, la gente desea ser escuchada. Nadie quiere morir en soledad.

He vivido 457 soles allí, casi un año y medio, y nunca volveré. No sé si sentiré nostalgia en algún momento de mi futuro. Si existe para mí un futuro, soportaré alegremente un poco de nostalgia. Por ahora, solo quiero volver a casa.

La mayor amenaza es la pérdida de la esperanza. Si decide que no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir, dejará de intentarlo.

Todavía no puedo creerlo. Me voy de verdad. Este desierto gélido ha sido mi hogar durante un año y medio. Aprendí a sobrevivir, al menos durante un tiempo, y me acostumbré a cómo funcionaban las cosas. Mi lucha terrorífica por mantenerme con vida se convirtió en una rutina. Levantarme por la mañana, desayunar, cuidar mis patatas, arreglar cosas rotas, comer, responder correo electrónico, mirar la tele, cenar, irme a dormir. La vida de un granjero moderno.

—¿Cómo será estar atrapado allí? —reflexionó—. Cree que está completamente solo, que todos nos hemos olvidado de él. ¿Qué clase de efecto surte eso en la psique de un hombre? —Se volvió hacia Venkat—. Me pregunto qué estará pensando ahora mismo.

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—¿Cómo es que Aquaman controla las ballenas? ¡Son mamíferos! No tiene sentido.

Habiendo centenares de millones de bacterias, hizo falta una sola superviviente para evitar la extinción. La vida es asombrosamente tenaz. Se resisten a morir tanto como yo.