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No soy lectora de romántica. Pero Brenna Watson me conquistó con "El futuro tiene tu nombre" y lo volvió a hacer con “Viento de otoño". Desde entonces, sus libros tienen un hueco fijo en mi estantería. Hoy os hablo de su última novela que, ya os lo adelanto, me ha encantado Éstas son mis impresiones La novela comienza en España en el año 1809,en plena batalla. Son las guerras napoleónicas y varios jóvenes ingleses se han alistado para luchar contra Francia y detener a Napoleón. Entre ellos, tres amigos de alta cuna. Ante la inminencia de la muerte, se hacen una promesa. Años después uno de esos jóvenes, Nicholas Hancock, se ha convertido en el conde de Segdwick y está dispuesto a cumplir con su promesa. Pero una jovencísima Madeleine Radford se cruza en su camino y ambos jóvenes se ven en una situación comprometida. Las familias les conminan a casarse para evitar un escándalo y a Nicholas no le queda más remedio que pasar por el aro. Pero lo que no va a hacer, desde luego, es convertir a la taimada Madeleine en condesa así que, tras la boda, la lleva a una de sus más remotas propiedades y la deja allí, prohibiéndole ir a Londres. Han pasado once años y cada uno de los miembros de ese matrimonio forzoso los han vivido de una forma diferente. No han sabido nada el uno del otro, ni ganas. Pero determinadas circunstancias hacen que se tengan que reencontrar. ¿Qué pasará entonces? ¿Queréis que os resuma gráficamente lo que me ha parecido el libro? Pues allá va: se me ha caído la baba leyéndolo. Lo he disfrutado muchísimo, me ha encantado, me he enamorado de Madeleine (y también de Nicholas a pesar de sus tonterías), he disfrutado como una enana con el ambiente victoriano, las mansiones, los vestidos, los bailes, los milores y miladys… Vamos, que me lo he pasado pipa leyéndolo. Como he dicho al principio, no suelo leer romántica. Y no porque no me guste. Tuve una época en la que leí mucho pero ahora, la verdad, me da pereza y prefiero otros géneros. Pero es verdad que cuando leo algo de este tipo, suelo disfrutarlo mucho. Y, cuando decido leer algo del género, casi exclusivamente elijo o bien una novela chick-lit para divertirme leyendo o bien una novela de romántica histórica. Cuando de cría leía este tipo de libros, casi todos eran de este tipo, de romántica histórica. No sé si conocéis a Victoria Holt, libros románticos, con un ambiente histórico y un punto de misterio. Creo que Brenna Watson me gusta porque me recuerda a esos libros (aún sin el misterio). La trama de la novela me ha encantado. Una de las reglas del género es que haya un final feliz (para que haya otro tipo de final, elijo otro tipo de libro). Pero me gusta que antes de ese final, las cosas se embrollen un poco y que den unas cuantas vueltas. Como es el caso. La autora cuenta primero los antecedentes de la historia, luego se traslada al “presente” de la novela, a continuación se retrotrae once años para ver qué fue de esa Madeleine abandonada y luego vuelve al “presente”: Me han gustado esos saltos temporales porque me ha permitido ver el crecimiento personal de Madeleine e ir, en este aspecto, por delante de Nicholas. Los personajes son buenísimos, especialmente Madeleine. Todo el mundo se enamora de ella, incluido el lector. Es normal, pues la veremos abandonada por un malentendido y sin que nadie la tome en serio por su condición de mujer (y encima, joven). Pero ella sabrá seguir adelante y transformar todo lo que toca en oro. Madeleine es un gran personaje y el punto más fuerte de esta novela. También Nicholas es un personaje potente. Es cierto que se comporta como un tonto en muchas ocasiones pero, bueno, se lo perdonamos, ¿no? Brenna Watson hace gala del estilo que me enamoró en sus anteriores novelas. Es una novela muy bien escrita, con mimo y cuidado, con una fantástica ambientación en la Inglaterra victoriana y un aire clásico que recuerda a novelas muy conocidas como las de Jane Austen o similares. Pero lo que más me gusta del estilo de la autora es cómo me implica en la lectura. He vivido la historia, la he sentido y me ha emocionado. Por dos veces se me han saltado las lágrimas y lo han hecho de pura emoción, de lo bonito que era lo que estaba leyendo (una de esas ocasiones es la del baile ante el rey, quien haya leído el libro me entenderá. Me pareció tan tan bonito lo que pasa allí que lloré de emoción). No todos los autores te hacen sentir de esta manera; los que lo hacen, qué duda cabe, se quedan conmigo. Conclusión final Por si no ha quedado claro insisto: he disfrutado muchísimo con este libro. Tanto que le he dado cinco estrellas y lo he incluido entre mis mejores lecturas del año. Una historia preciosa, narrada con un estilo impecable y con unos personajes que enamoran. Muy recomendable. Enlace: https://librosquehayqueleer-.. |
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