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Una vez más, por motivo de un reto literario debía encontrar un libro sobre la idea de "a la carrera", así que opté por su acepción literal, una novela sobre corredores. Buscando hallé ésta, que no sólo habla de un corredor de fondo con aspiraciones olímpicas (tema que me fascina) sino que resulta ser una novela clave de la literatura lgtb, por lo que empecé a leerla en junio, dentro del mes del Orgullo. Relata las vivencias de hombres gays estadounidenses en la década de los 70, pero dejando aparte ciertos puntos, diría que muchas de esas experiencias y sentimientos siguen en vigor. Desgraciadamente, tras lamentables hechos recientes, se diría que la historia de Billy, el corredor de fondo que da nombre a la obra, no queda tan lejana en el tiempo. La autora, parte del movimiento también, refleja con gran sensibilidad una historia bonita, sensible, pero realista, combinando entrenamientos y caricias mientras se esquiva la hostilidad circundante, pero en ocasiones se me hacía aburrido por tanto tecnicismo sobre el atletismo, que hace que, a pesar de la interesante temática, mi valoración no pase de un nivel medio...
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