Rowan encuentra un trabajo de niñera interna de ensueño, con un salario y unas condiciones inmejorables, en un pequeño pueblo de Escocia. Allí tendrá que lidiar con tres niñas pequeñas y una adolescente, bajo la supervisión de cámaras en los rincones de la casa victoriana reformada en la que viven. Pero la casa esconde secretos. Esconde historias de fantasmas y una muerte de una niña hace cuarenta años atrás. Ahora Rowan es culpable de un asesinato que no ha cometido. de otra niña. Y ésta se pone en contacto, desde la cárcel, con un abogado para demostrar su inocencia y eximirse del cargo. Me esperaba algo más de esta lectura. Sí, me ha gustado. Si un libro me gusta llegó hasta el final, y sino me gusta lo abandono sin más. Pero a éste le ha costado tanto llegar al final, que de pronto, me ha dado la sensación de que se quería precipitar... y cuando llegas es una explosión de sucesos que te impide no abandonar. Lo que me ha llegado a incomodar un poco sobre esta lectura, es la manera de narrar la protagonista su inocencia a través de una carta hacia un abogado. Si que es verdad, que en más de una ocasión reitera su exculpabilidad poniendo en énfasis cada detalle y cada acontecimiento de los hechos, pero es algo que para mí me ha costado bastante creer. Mi nota es un 3 raspando el 4/5. No he podido ver un trhiller psicológico total, sino más bien algo paranormal. Aún así, tengo en mis pendientes otro libro de Ware, 'La mujer del camarote 10' para darle otra oportunidad. |