Otra vuelta de llave

Este libro tiene algo que te atrapa y mucho. Una historia que te deja con una sensación aterradora conforme vas leyendo, vas oliendo el miedo, notando escalofríos y sintiendo que se avecina una desgracia (o varias). La tensión es constante hasta la última página. Es sin duda el punto fuerte de este libro. La autora consigue todo esto narrando una historia sencilla, familiar, con pocos personajes y con un ritmo in crescendo.

Rowan decide cambiar de aires aceptando un nuevo trabajo de au pair en Escocia, en un pueblecito apartado de toda la sociedad, en una casa de campo reformada por sus propietarios, arquitectos y amantes de las nuevas tecnologías. Allí, tendrá que cuidar de dos niñas, una adolescente y una bebé. Pero nada será tan idílico cómo parece...

Mi estreno con la autora ha sido totalmente positivo. Una forma de escribir ligera, llana, sin carga dramática pero muy adictiva. "Casi" todo el libro está narrado en primera persona por la protagonista, Rowan. Capítulos cortos, y directos. Lectura ágil. Lo que me ha llamado mucho la atención es cómo he podido hacer tantas hipótesis con tan pocos personajes, me imaginaba una cosa, luego otra, ... Pero hasta el final no sabrás nada. Puedes hacer además unas cuantas reflexiones con un tema muy en auge.

Seguiré leyendo a la autora sin duda. Muy recomendable para los que le guste el género de suspense psicológico.