A un buen thriller le pido que me mantenga enganchada toda la lectura, que me haga no querer dejar de leer para saber qué es lo que ha pasado y que, cuando se descubra todo, me sienta satisfecha por haber leído una historia con sentido y bien contada. Esto no me ha pasado con La mujer del camarote 10. Me ha mantenido con «ganas» de leer, pero solo para poder acabarlo de una vez y pasar a otra lectura. Me ha parecido una historia más del montón. No se profundiza bien en los personajes (salvo en la protagonista) y esto, cuando tienes una serie de sospechoses me parece un error. Básicamente, porque puede llegar a ser predecible (en mi caso lo ha sido). El final tampoco es sorprendente. Vamos, que me ha dejado un regustillo amargo. |