La canción de los vivos y los muertos

Aunque este libro se acerca mucho al género fantástico, este hecho ha sido lo que me ha gustado más. La forma que tiene de narrar las situaciones con fantasmas y espíritus es muy cercana y conmovedora, tanto que llegas a empatizar con ellos. A veces el límite entre el mundo de los muertos y el de los vivos está difuminado, y sientes en esos momentos que esos espíritus pueden estar más cerca de nosotros de lo que nunca te habías planteado.

Otro aspecto importante es que la novela está narrada en primera persona por varios personajes, y así podemos ver la opinión de todos de lo acontecido. A veces esto es útil porque uno de ellos narra algo, y no te enteras bien del porqué de los hechos hasta que otro lo narra desde su punto de vista. Así, unos personajes a otros se van completado, y sientes todo más real, como la vida.

Aún no sé muy bien por qué razón este libro estaba etiquetado como libro feminista, y estaba en la estantería sobre este tema en la biblioteca. No trata el tema según he visto, no como en otros de la misma temática. Lo que si trata es el racismo, cuando recientemente abolieron la esclavitud en EEUU. Es un buen ejemplo de que a los americanos blancos les costó, a unos más que a otros, por supuesto, ese cambio, y de que aún así había peligro por todas partes para los negros.

Su final es perfecto, completamente cerrado y en el que todo queda como debería. Es fácil encariñarse con Jojo y Kayla, pero no me han quedado esas ganas que a veces se tienen de una continuación. Supongo que habrá sido por este aspecto del final, de su rotundidad, y no pido más.