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¡¡Lo amé!! Siempre supe que Zsadist era maravilloso, y no me equivoqué. Y Bella era la única quien iba a complementarlo al 100%, y así fue. Y si Rhage conquistó mi corazón, ¡Zsadist robó mi alma! La historia de Zsadist es triste, y merecía tener un final feliz. Nadie viene a este mundo sólo a sufrir; podemos encontrar algo de paz y felicidad, pero no sin primero pasar pos cosas duras, la cual nos ayudará a valorar lo bueno. Y así pasó con Zsadist. Bella es una mujer fuerte que pudo superar un momento aterrador. Y aunque en un principio ella lo creyó debilidad, terminó siendo su fortaleza. Y la manera en que se metió en el corazón de Zsadist fue precioso. Hubo algunas bajas que, ¡Dios!, aunque me las había hecho spoiler, no por eso dolieron menos. Como siempre, la pluma de Ward es fluida, amena y te engancha desde el primer momento. Y, como dije anteriormente, el mundo de vampiros que Ward nos presenta está bien construido, con personajes sólidos y bien desarrollados. Y ahora, que estamos en la tercer entrega de la saga, se aprecia mucho más cada personaje. ¿Recomendado? No, ¡RECOMENDADÍSIMO! |
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