Este libro tiene como protagonista a un personaje que me llamaba mucho la atención, un hombre (bueno, vampiro) que ha sufrido mucho desde su juventud, padeciendo un montón de vejaciones, torturas y violaciones, con lo cual, ahora tiene muchos problemas emocionales y con el sexo. Está totalmente desvinculado de sus órganos sexuales, al mismo tiempo conoce a Bella y sabe que siente algo por ella, pero no es capaz de estar tan cerca de una persona. Cuando la secuestran, empieza a pasar tiempo en la casa de ella, intentando recordarla y cuando ya todos habían perdido la esperanza, logran recuperarla.
Conocer el pasado de Zsadist es duro, tuvo muchos momentos malos y saber todas las dificultades que tiene a la hora de socializar, los problemas que surgen con su gemelo Phury, que también tiene sus problemas pero que vive para ayudar a su hermano y todo lo que viene cuando llega Bella, en fin, todo esto llena esta genial historia a la que le he puesto un cinco, aunque no me parece tan perfecta, creo que lo merece porque además de tener acción y de ser una historia de fantasía urbana, tiene mucho trabajo personal detrás, hay mucha humanidad y psicología y no solo en este personaje, porque a medida que pasan los libros conocemos a John, un joven que también tiene problemas y creo que esto es lo que más me gusta de la autora, a pesar de la acción, las escenas eróticas y las escenas de ambientación vampírica, hay mucho trabajo emocional y psicológico detrás, por lo que los personajes son muy buenos y cercanos, uno empatiza mucho con ellos.
En este libro, el caso especial de Zsadist es duro, pero a la vez nos ayuda a ver como alguien puede superar sus miedos, aunque sea a medias y llegar a ser feliz y creo que es un personaje que a pesar de ser tan duro se le coge mucho cariño.
Una novela que me ha encantado dentro de una serie que me ha sorprendido muchísimo, nunca hubiera esperado encontrar tanta profundidad emotiva dentro de una novela vampírica.
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