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Cristina es la heredera de una de las bodegas más famosas del país, está casada con Raúl al que no ve mucho ya que este tiene un alto cargo en una empresa de telecomunicaciones y pasa mucho tiempo viajando, tienen dos hijas Mia y Mara. Se podría decir que su vida es perfecta, tiene éxito, dinero y una familia perfecta, pero no es oro todo lo que reluce. La vida de Cristina se irá tambaleando poco a poco, ya se dice que las desgracias nunca vienen solas, y nuestra protagonista puede dar fe de ello. A parte los viñedos de su familia guardan secretos que desconocía y que le afectan personalmente. Como todo lo que leo de Sarah me engancha desde la primera página, tiene una pluma tan fluida que cuando te quieres dar cuenta ya has terminado la lectura. Cuando publicó esta novela en febrero tenía clarísimo que tenía que leerla, primero por esa portada preciosa y segundo porque yo trabajo en unas cavas y es un entorno idílico del que cada día me enamoro un poco más. A parte está narrado en una zona que conozco bien y eso me ha gustado aún más y por supuesto que sale mi querida ciudad. Es una novela de secretos familiares con unos giros que te dejan sorprendida. El principal mensaje de este libro es que el dinero no da la felicidad ni te salva la vida y por supuesto que las segundas oportunidades existen. El personaje de Cristina me ha gustado mucho, ya que es una mujer fuerte, poderosa a la par que sencilla y justa, que no se deja amilanar por ningún hombre, la verdad es que he sufrido con todo lo que le toca pasar a la pobre. Lo que sí tengo que reconocer es que me esperaba otra cosa, quizás mucha más intriga con un secreto escalofriante o algo así, pero tampoco me ha decepcionado el rumbo que le ha dado la autora con una trama más light de la que me esperaba. Enlace: https://mipequenorinconblogs.. |
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