Emma en la noche

La portada preciosa, no, lo siguiente, y eso que si la podéis tocar y manosear el libro como he hecho yo con su lectura la portada es mucho más bonita si cabe.


Y de la sinopsis pues no tengo que deciros, ella habla por si misma. Para los que nos gusta el thriller es un caramelito.


La historia, madre mía, si da para historia. Y es que como ya dice la sinopsis Cassandra (Cass) nuestra protagonista no es quien parece, ¿pero quién en esta novela es quien parece ser?


Cass y Emma son el objetivo de unos padres divorciados, donde se pelean por la custodia, y donde la madre Judy usará todos los trapos sucios para quedarse con ellas. Pero ¿realmente las quiere? Aquí se da un elemento que la propia sinopsis dice que es trastorno narcisista de la personalidad.

Aquí la autora ha tenido que hacer un trabajo de investigación bestial, para poner el papel de Judy y lo borda, es mala, mala. Hasta el punto de que le da igual caiga quien caiga.


Cass y Emma pasan de vivir con su padre y el primer hijo de éste, Witt, a vivir de nuevo con su madre, con Jonathan (el nuevo marido) y su hermanastro Hunter, a cada cual más perla.


Un día Cass y Emma desaparecen sin dejar ninguna huella, y la desaparición sin resolver deja a Abby nuestra psicóloga forense con un regusto, que volverá a revivir cuando tres años después junto a Leo, se hagan cargo de la investigación de la aparición de Cass.



Pero ¿sólo ha vuelto Cass? ¿Qué es de Emma? ¿Desaparecieron juntas? ¿Está viva? ¿dónde han estado todo ese tiempo? ¿podrá Cass recordar?


Muchas incógnitas que algunas se irán resolviendo y otras quedarán para un final impactante, donde como vamos descubriendo durante el libro nadie parece lo que es, donde todo en mayor o menor medida tienen cosas que ocultar a la policía.


Cass se convertirá en la mejor opción del FBI pero esa memoria, ¡ay esa memoria cuando falla cuando quiere!








El libro va de menos a más, aunque empieza fuerte con la desaparición, hay un poco, pero un poco de estancamiento en cuanto a la acción, pero de nuevo la autora sabe coger esas velocidades que a uno le impiden dejar el libro y ponerse de nuevo para saber donde está Emma.


Un thriller que se desarrolla en 24 capítulos, en los que la autora nos narra la historia intercalando capítulos contados por la propia Cass en primera persona, con capítulos narrados en tercera persona por un narrador omnisciente, que hará que el ritmo como digo suba durante el libro. Y sobre todo, nos ayuda a meternos en la cabeza de Cass, si es que esta muchacha tiene cabeza :)








Concluyendo, os digo que una buena trama, muy bien llevada, donde ninguno de los personajes es quien parece ser realmente, donde dije ahora digo, con una narración informal pero absorbente. Con un trabajo de documentación bestial por parte de la autora, y que de nuevo a mi me deja con ganas de más.
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