Esta novela relata la vida de Celie, una mujer de raza negra de la Ámerica rural a principios del siglo XX. Después de años de abusos, vejaciones y malos tratos sufridos por el hecho de ser mujer y además ser negra, Celie aprende a luchar para sobrevivir y a construir su propia identidad. Shug y Sofía, dos personajes femeninos que no se dejan pisotear por nadie, le mostrarán el camino hacia la libertad y el autoconocimiento. Conocemos la historia a través de las cartas que la protagonista envía a Dios y a su hermana Nellie. A su vez, esta última le cuenta su vida como misionera en una tribu africana, donde el machismo también impera, incluso entre las propias mujeres. Es un libro, en ocasiones muy duro, que invita a reflexionar sobre temas tan profundos como el racismo y el machismo; y a la vez hermoso, por la relación que se crea entre las mujeres. "- Lo dije porque te tengo envidia. Lo dije porque tú haces lo que yo no puedo hacer. - ¿Y qué es lo que hago? - Pelear, le digo." |