El color púrpura

Busco la forma de hacer una reseña de esta novela sin que se me quedé afuera muchos de los sentimientos que me ha causado. Pero creo que el sentimiento más fuerte es el de rabia en contra de Celie, el personaje principal quien es quien nos cuenta su historia a través de cartas dirigidas a Dios. Rabia por la actitud pasiva de Celie quien parece eternizarse en su condición de víctima, en una actitud pasiva, que llega a ser desesperante.
Hay otro personaje que me provoca fuetes emociones, este es Albert el hombre con quién es casada Celie. Es un hombre que al principio me pareció detestable, pero con el avance del libro estos sentimientos se fueron transformando en sentimientos de pena, no quiero que con esto se piense que justifico la violencia por el ejercida en contra de Celie, si no que lo que me da pena es que él es a su vez otro víctima de la violencia y el maltrato. La violencia es la forma en que aprendió a relacionarse con los demás, principalmente con su familia. Incluso se le negó la opción de elegir con quién contraer matrimonio
Por último quiero hablar de otro personaje, Shug Avery esta mujer desenfada es de los personajes que más me gustó del libro, sobre todo me sentí representada cuando define lo que ella entiende por Dios. Pero lo que más me gusta de este personaje es que es de las pocas personas cercanas a Celie que la considera como persona
Interesante es también el personaje de Nettie la hermana de Celie, personaje en que hubiera preferido se centrara más el libro, no tanto en Celie.
En definitiva un libro que encontré bueno, porque a través de cartas nos construye los personajes y el ambiente al que están sometidos Pero también debo decir que no es un libro que me haya encantado ni emocionado como se supone que lo haría.