Sylvia Plath

Sylvia Plath es una de mis autoras favoritas, por lo que me parecía interesante leer su biografía. Y gracias a ella he descubierto muchas cosas de su vida pero también de su obra.

Nacida en Boston en 1932, Sylvia fue una niña con mucha ambición, marcada por el perfeccionismo y superación que creía que sus padres adoraban y querían ver en ella. El primer momento trágico que marca su vida es la muerte de su padre cuando aún era una niña. Diversos acontecimientos hacen que Sylvia no pueda llorar como es debido la muerte de su padre y aceptarla, por lo que se le quedará enquistada hasta mucho más adelante. A partir de aquí, podemos leer La campana de cristal para informarnos al respecto de su trayectoria como estudiante universitaria, porque esta única novela que escribió fue basada en su vida. Es increíble la cantidad de parecidos que he encontrado en su biografía con su novela.

Rodeada siempre de escritores y buenos amigos, Sylvia dedicará su vida a escribir poemas y relatos, y a que los demás la aplaudan por sus éxitos y se haga famosa. No obstante, tendrá algún que otro problema para publicar, por lo original de sus obras, y esto hará mella en su ánimo. Además, ella cuenta con un historial depresivo que la sumirá en la tristeza y el letargo durante muchas temporadas a lo largo de su vida, muchas de ellas coincidiendo con el invierno.

Da gusto el leer sobre la vida de una autora la interesante, además de cómo surgieron las ideas para escribir ciertas obras suyas. Con la mano en el corazón diré que voy a seguir leyendo todo lo que haya publicado hasta la fecha de Sylvia Plath, aunque, según este libro, hay mucho aún escondido en la recámara.

Una vida se compone de hechos, pero quizás es, en mucha mayor medida, las interpretaciones que hacemos sobre esos hechos.

Este libro es un hechizo para cualquier persona que ya tenga una fascinación con Sylvia Plath, como es mi caso. Leyéndolo, me venían a la mente los poemas de “Ariel”, así como muchos pasajes de sus diarios.

Publicado originalmente en 1987, es un análisis de la autora, Linda W. Wagner-Martin, sobre la vida de Sylvia; basándose en aquella parte de su obra hasta la fecha accesible -poemas, relatos, novela, diarios y parte de su correspondencia- y en entrevistas que realizó a personas que formaron parte de su entorno. La propia autora indica en el epílogo que hay todavía mucha de la obra de Sylvia aún sin recopilar e inédita; al igual que su último diario - destruido por Ted Hughes - y el borrador incompleto de su última novela, que no se ha recuperado.

Si hay una cosa que pondría en especial valor de esta lectura, es lo mucho que me ha dado a conocer la extensa y profunda formación de Sylvia y las influencias que volcó en su obra. Era una mujer con exquisitos conocimientos literarios y muy lectora. Es especialmente brillante la manera en que la autora hila la construcción de la voz poética de Sylvia a lo largo de los años. Desde la técnica más pulida y las influencias más académicas: escribir poemas a partir de listas de temas, como ejercicios de estilo. Hasta llegar a un yo literario muy íntimo, irónico, una poesía llena de símbolos y referencias a la mitología y el misticismo -que tanto le interesaban- y escrita en base a la lectura en voz alta. Cada vez más cercana a los objetos y experiencias de su vida cotidiana, a la exploración de la femineidad - un tema ante el cual, por cierto, siempre mantuvo grandes conflictos siendo hija de su época, y que salpicaba las entradas de sus diarios desde muy joven-. También las inquietudes políticas, el antibelicismo y el pacifismo, que mantuvo durante toda su vida, y la convicción del compromiso del poeta con los aspectos de la vida y el mundo real. «[sus poemas] Estaban inspirados en su propia vida, pero se abrían a una interpretación universal»

Después de leer sus poemas, obviamente me interese por saber más de la vida de Sylvia Plath. En esta biografía podemos tener un acercamiento a los hechos más relevantes y eso nos permite hacernos una idea más clara de cómo enfrentó sus circunstancias.

Me parece una buena investigación que se puede complementar con la lectura tanto de las cartas que envió a su madre como de los diarios de ella misma.