La eneida

Escrito para resaltar y explicar la hegemonía de la gran ciudad de Roma y de sus emperadores (y esto es algo que hay que tener muy presente a la hora de empezar este poema) “La Eneida” es uno de esos libros que todo el mundo debería de leer alguna vez en su vida, tanto si esta interesado en la mitología o el mundo greco-latino, como si le gusta leer, o, simplemente, por cultura general, ya que estamos ante uno de los libros más importantes e influyentes de la historia de la literatura universal.

La obra de Virgilio es maravillosa, ya que nos muestra todo un fresco de la condición humana, y compone escenas y personajes con un virtuosismo casi plástico. Y eso se nota en el viaje que he vivido leyendo esta obra. Hubo momentos en los que la narración se me hizo lenta, y me sentí incapaz de terminarme el libro. Pero, a cambio, ha habido momentos que he vivido con la piel de gallina, casi en carne propia. Esto me ha pasado sobre todo con escenas de la última parte del libro, lo cual me ha sorprendido bastante. Pensé que la parte que más me iba a gustar era el inicio con todo lo relacionado con Dido y Cartago.

Y aquí he de decir que me otra cosa que me ha llamado la atención es que dentro del poema encontramos diferentes estilos, ya que no trata solo de la fundación de Roma, también encontramos historias de amores no correspondidos, de guerras y traiciones, conspiraciones políticas ( por mas que las protagonicen los dioses) y sobrenaturales viajes al mundo del Averno, o el Hades. Es decir, es una obra en la que tienen cabida diferentes géneros.

No obstante, mientras la leía no podía evitar compararla con las grandes epopeyas de Homero, algo inevitable y que ha pasado a lo largo de los siglos a la inmensa mayoría de los lectores. Dentro de mi experiencia como lectora, dos de los momentos cumbres han sido las lecturas de la “Odisea” y de la “Iliada” , para mi Homero es quizás uno de los mejores escritores de la historia ( sea quien sea realmente) por el realismo que daba a sus personajes y las vivencias que atravesaban. Y eso me ha faltado en una obra que (al igual que la propia cultura romana) es profunda y claramente deudora de sus composiciones, solo hay que leer los argumentos de las tres para verlo.

A diferencia de Aquiles u Odiseo, Eneas es un héroe con el que es difícil que el lector empatice o se identifique. Es demasiado frio y perfecto, a veces parece que ni siente ni padece, ya que es un mero elemento de un destino que le persigue. Pero hablamos de un destino que le sonríe plenamente, en el que todo le favorece, como no podía ser de otra forma para el padre fundador de Roma y la dinastía Julia, en el que siempre esta su madre, la diosa Venus, para protegerlo con una nube, o cuidar de sus heridas cuando haga falta. Y eso es algo que le quita realismo al personaje, le hace ser menos cercano al público, ya que pasa por un viaje geográfico, pero no personal, como era el caso de Odiseo.

En cambio, hay secundarios construidos con brutal realismo. Destaco al personaje de Turno, uno de los antagonistas principales de la historia y la otra cara de la moneda que es Eneas, ya que los hados conspiran contra él para favorecer al héroe troyano, siendo el sacrificio necesario para la grandeza de Eneas. Es a ratos cobarde, cabezota y orgulloso, si. Pero también puede llegar a ser admirable por el tesón y el valor que muestra a veces, y por como sigue luchando pese a ser consciente que lo tiene todo en contra y de que es imposible que venza. Otros secundarios interesantes y destacables son el orgulloso Mezencio, los perfecta y hasta vulgarmente humanos dioses, o la celebre reina de Cartago, Dido (aunque sea un personaje que caiga en el dramatismo más simple, no deja de tener algo admirable y épico, el lector no puede dejar se empatizar con ella).

Siendo uno de los ejes más importantes de la literatura y la cultura occidentales, “ La Eneida” es una obra que debe ser leída lentamente, asimilando todo lo que pasa en ella y los personajes que por ella aparecen. Es un relato épico y mágico, incluso aunque no este terminada y tenga un final un tanto abrupto, ya que Virgilio, su autor, murió antes de finalizarla.

Este libro demuestra lo poderosa que es la literatura, lo implacable de Roma y la genialidad de Virgilio.

Si los griegos podían decir que tenían a Aquiles entonces los romanos necesitaban poder hacerlo también, necesitaban un héroe épico por el cual presumir, porque eran Roma y tenía el ego por las nubes XD

Virgilio toma para esta obra como protagonista al troyano Eneas y se encarga de escribir una especie de Odisea que termina con la fundación del primer gran imperio conocido en Occidente.

Este libro tiene de todo, desde epicidad, angustia, hasta amor, tanto el romántico con Dido y Eneas, como el filial, con Eneas y su familia, ya sea su padre, su madre o sus hijos. En algunos capítulos nos sueltan parte de la historia de Roma, desde su fundación hasta los tiempos de Augusto, y me ha gustado ver la manera en que Virgilio logró hacer un perfecto balance entre poesía épica y propaganda política.

Durante la historia podremos ver el punto de vista de los perdedores y un cambio de perspectiva bastante grande, Ulises pasa de ser astuto a cruel, Áyax un honorable guerrero a un vil violador, Menelao y Agamenón de valientes héroes a tipos rudos y violentos que ni se molestan en pensar, en el caso del primero es más que lamentable la manera en que se deja seducir de nuevo por Helena, el hombre solo actuando por sus hormonas y así todos los griegos.

Mientras que por el lado de los troyanos vemos a los mártires, todos luchando por salir adelante pese a la angustia que deben estar pasando, resalto la pareja de Andrómaca y Héctor, él es mi personaje favorito de todo lo que llevo del ciclo troyano y ella en este libro me compró por completo, en la actualidad me gustan casi tanto como Odiseo y Penélope. Disfruté la evolución de Eneas a lo largo de toda la obra, aunque diría que fue un poco sumisa la manera en que aceptó el mandato divino pese a que vio que el trágico desenlace de su pueblo se debió solo a la vanidad de unos dioses, siento que me faltó algo ahí.

En líneas generales me pareció un libro entretenido y sumamente interesante, principalmente por el contraste tan grande entre los personajes de esta especie de "trilogía", el estilo de Virgilio es más digerible que el de Homero o al menos a mi me pareció más fácil de leer, aunque mi favorito hasta el momento sigue siendo el libro de la Odisea.

Leí esta obra en los años en que cursaba el bachillerato. No fue una tarea escolar sino iniciativa propia. Me parecía que era la lógica continuación a la historia de la Iliada y la Odisea. Narra la historia de Eneas, de allí viene el nombre de la obra, un sobreviviente de la destrucción de Troya quien logra escapar de la ciudad y se embarca a lo desconocido.
Este Eneas es protegido por la diosa Venus (El nombre que los Romanos le dieron a la diosa Afrodita griega) y así llega a Cartago donde vive un romance con la reina de Cartago: Dido, quizá lo más conocido de la literatura en referente a esta obra.
Luego Eneas debe partir hacía la península itálica hacía la región donde hoy queda situada Roma. Él es el antepasado de Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Y así, si Troya fue llamada la Inmortal, Roma sería llamada la Eterna.
Una obra escrita por Virgilio para enaltecer al Cesar, y situar a Roma como una ciudad elegida y protegida por los dioses, heredera de la majestuosidad de Troya y cuyos emperadores son descendientes de los dioses. A la vez que explica en la historia muchas de las situaciones que vive la ciudad.

En esta obra leeremos la historia de Eneas tras salir con vida de la guerra de Troya.
Entre el lenguaje antiguo, las múltiples multiplísimas alusiones a colegas del Ene, dioses y lugares y las numerosas inmolaciones de animales, se me ha hecho más largo que un día sin pan.
Ha estado bien para quitarme un pendiente de encima, pero madre del amor hermoso, creo que de esta lo regalo.
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Os pongo en situación con una bonita frase:
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"Forman las primeras filas Asio, hijo de Imbraso, Timetes, hijo de Hicetaón, los dos Asaracos y el anciano Timbris con Cástor, acompañados de los dos hermanos Sarpedón, Claro y Temón, venidos de la noble Licia." Y así todo el rato. No hace más que presentar a sus amigotes.